Un zorro colorado cerca: qué hacer ante un encuentro con fauna silvestre

Con la cuarentena, disminuyó la presencia humana en áreas antes concurridas. Expertos del Conicet, Guardaparques Honorarios y del Centro de Ecología de Neuquén recomendaron no acercarse a los animales, ni llevárselos como mascotas.

Natalia Flores se encontraba circulando en el Circuito Chico, en Bariloche, junto a un compañero de trabajo cuando para su sorpresa, frente a ellos, apareció un zorro colorado, un depredador del Parque Nacional Nahuel Huapi. “Estaba cruzando la ruta. Es la primera vez que tengo un encuentro así. No es algo común. Le sacamos muchas fotos. Había poca gente”, relató la vecina de Bariloche. En general, los zorros se mantienen alejados en la montaña. Pero durante los últimos meses varias las personas reportaron haberse encontrado en ese sector con esos animales.

Esta aparición de animales silvestres en patios o en cercanías de las casas o de las ciudades son hechos que ocurren en Neuquén y Río Negro, y que incluso se han hecho más frecuentes a raíz de la cuarentena que disminuyó la presencia de humanos en sitios que antes eran de habitual circulación. ¿Qué debe hacerse cuando estos encuentros ocurren? Andrés Novaro, investigador en ecología del Instituto de Investigaciones en Biodiversidad y Medioambiente del Conicet y de la organización WCS-Argentina, dijo a Río Negro que “el principio general que la gente debe seguir con la fauna silvestre debe ser interactuar lo menos posible y observarlos a distancia. De esta manera, se minimiza el impacto negativo que se pueda tener”.

En el caso de las mascotas como perros o gatos, que son animales domésticos, Novaro recomendó mantenerlos alejados de la fauna silvestre “porque pueden atacar o ser atacados o transmitirse mutuamente enfermedades”. Remarcó que lo mejor es que la persona se comunique con personal de fauna, y los profesionales verán cuál será la mejor forma de actuar en cada caso.

Novaro indicó que las especies con las que se puede topar una persona varía por regiones y tipos de hábitat, y según si se trate de zonas más o menos urbanizadas. “Entre la fauna nativa, y en particular para el caso de los mamíferos, pueden verse ocasionalmente zorros (el gris es más probable que se acerque a casas que el colorado), zorrinos y menos frecuentemente hurones. Los más raros de ver son los gatos silvestres chicos como el montes o de pajonal y más ocasionalmente los pumas”, describió.

En el caso de herbívoros y omnívoros señaló que es más común ver especies como las mulitas (peludos y piches según la región). Diferenció que, en cambio, es muy raro que otros mayores como guanacos y choiques se acerquen a las casas. Apuntó que las especies invasoras “si son abundantes es más fácil verlas que las nativas”. Es el caso del ciervo colorado, la liebre y los conejos europeos. En el caso de los jabalíes, que también son invasores, es muy raro que se acerquen a casas.

Encontrar un puma o un jabalí puede ser un encuentro potencialmente peligroso. “Es muy importante mantener la distancia, pues es posible que ataquen. Conviene retroceder lentamente, sin correr, y alejarse sin dejar de mirar al animal. En el caso del puma, si avanza hacia nosotros, hay que tratar de parecer bien grandes, por ejemplo levantando los brazos y algún objeto como una rama, mochila, etc, y hacer ruidos”, detalló el investigador del Conicet.

Como miembro de Guardafaunas Honorarios de la provincia de Río Negro, Gustavo García describió que en la primavera suelen verse pichones de aves pequeñas. “También aparecen aves acuáticas como patos, macaes, cisnes, biguas, entre otras, que vienen volando desde sus lugares de migración y pueden caer en patios o plazas”, expuso. Además son frecuentes las apariciones de coipos. Este animal puede verse en cercanías de los canales principales y secundarios de riego cuando el agua del mismo deja de circular. Lo mismo ocurre con cisnes de cuello negro.

Añadió que en zonas cercanas a las “bardas” o al monte, pueden aparecer serpientes y culebras. “Son muy importantes en los ecosistemas. No intentar matarlas ni capturarlas”, subrayó García.

Otros avistajes pueden ser de aves. “A veces aparecen pichones de aves, que parecen estar perdidos o abandonados. Esto no es así. Si nosotros lo sacamos del lugar, podemos provocar que los padres no lo encuentren y consideren que se perdió o está muerto y lo abandonen”, alertó. “Hay que evitar que animales como los gatos estén cerca de los pichones y los maten”.-

¿Y si el animal está herido?

Martín Monteverde, doctor en ciencias biológicas que trabaja en la Dirección de Ecosistemas Terrestres del Centro de Ecología Aplicada del Neuquén (CEAN), explicó a Río Negro que las personas muchas veces “al ver un animal solo o quieto, asumen que está enfermo, y no siempre es así”. Como regla general hay que avisar a guardafaunas o a Parques Nacionales. Si el animal está herido o sangrando, la persona corre el riesgo de contagiarse de alguna enfermedad si lo toca o mueve. Monteverde alertó que no hay que llevarse al animal:

“Cuando se saca un animal de un ambiente silvestre, será reinsertarlo después. Si además se lo ‘mascotiza’, se está matando ecológicamente a ese animal, porque será muy difícil que cumpla después con sus funciones ecológicas, en el caso de un zorro como depredador”. Es mejor evitar el contacto y avisar la presencia de un animal lastimado.

Se hacen rescates en domicilios particulares, muchas veces tras los llamados de vecinos. Foto: Gentileza Guardafaunas de Neuquén

¿Dónde comunicarse ante un encuentro?


Si es en Neuquén las opciones son contactarse con el Centro de Ecología Aplicada del Neuquén al 02972-413956, de 8 a 15. También con Guardafauna de Neuquén al 0800 666 6636, con atención las 24 horas.

Si el encuentro con fauna silvestre ocurre en Río Negro, los vecinos se pueden comunicar con los Guardafaunas de la Dirección de Fauna Silvestre, a los teléfonos 2984 53-5540 o 2984 63-2231, o por mensaje a la página de Facebook de los “Guardafaunas Honorarios de Río Negro”.

Las especies responden de distinta manera ante humanos. En el caso de los mamíferos, siempre hay que evitar el contacto, ya que pueden mordernos y algunos son reservorios del virus de la rabia u otros”.

Gustavo García, integrante de Guardafaunas Honorarios de Río Negro

Si una persona observa un animal raro, puede enviar una foto y reportar avistaje al Centro de Ecología Aplicada de Neuquén (CEAN), que tiene un enlace en internet para llevar registro.


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