Una multitud llenó de afecto al genial Quino

Le hicieron un mural y una réplica del Citroën 2CV.

Télam

“Basta… basta…” pidió Quino ayer a los fans que no paraban de aplaudirlo y gritarle “maestro”, “genio”.

GODOY CRUZ, Mendoza.- Unas 700 personas acompañaron ayer los homenajes al humorista y dibujante Quino, papá de Mafalda, que el martes celebró en Mendoza sus 80 años de vida. El genial humorista fue declarado Huésped de Honor y homenajeado con un mural en la municipalidad de Godoy Cruz, que desde ayer muestra en una de sus paredes la caricatura del creador de “Mafalda” junto a los entrañables personajes de esa popular tira.

Durante el acto, Joaquín Salvador Lavado Tejón celebró que “no se haya perdido el amor por el dibujo y la historieta (…) me han contado que los chicos nuevos, como les cuesta publicar en medios gráficos, se dan a conocer por Internet y están haciendo cosas buenísimas”, comentó.

Los vecinos de Godoy Cruz se sumaron al festejo junto a amigos y familiares del historietista y, en medio de globos y libros de su autoría, compartieron el descubrimiento de un colorido mural. El intendente de Godoy Cruz, Alfredo Cornejo, presidió la inauguración del mural de 15 metros de largo por dos de alto ubicado en plena explanada del edificio municipal, obra del artista mendocino Natalio García.

Junto a varias placas de reconocimiento a la “labor artística, legado cultural y honorable sencillez” de Quino, la comuna preparó una instalación con Mafalda, sus amigos y réplicas del Citroën 2CV donde paseaba la familia en la tira que fue traducida a más de 30 idiomas –francés, alemán, portugués, coreano, chino, griego, turco, hebreo e inglés entre otros– y que en italiano cuenta con un prólogo de Umberto Eco.

“Lo que aún me conmueve –dijo Quino a la prensa, a 48 años de la primera publicación de ‘Mafalda’– es cuando la gente se acerca a decirme que sus chicos aprendieron a leer con mis historietas”.

Sin embargo, señaló que le “da mucha tristeza” que sus tiras “no hayan perdido actualidad (…). Pero bueno, el ser humano es así –continuó– y lamentablemente sigue equivocándose con mucha frecuencia”.

En esta línea señaló que “en la Argentina estamos cometiendo el error de que haya muchas peleas entre todos en vez de estar todos para un mismo lado, lo que me causa preocupación”. Desde el parque de la comuna godoycruceña, una gran torta con Mafalda en su cubierta y chocolate caliente para los presentes cerró un merecido homenaje a este mendocino que desde muy joven vive en Buenos Aires.

Hijo de inmigrantes andaluces, tras la muerte de su madre en 1945 Quino empezó a estudiar en la Escuela de Bellas Artes de Mendoza, pero al morir su padre abandonó la escuela con la intención de convertirse en autor de historietas cómicas.

En 1954 se estableció en Buenos Aires donde comenzó a publicar en la revista Rico Tipo, a la que siguieron Tía Vicenta y Doctor Merengue.

Al poco tiempo empezó a hacer dibujos publicitarios y publicó su primer libro, “Mundo Quino”, en 1963, y en 1963 creó a Mafalda como respuesta a un pedido de la empresa de electrodomésticos Mansfield para una campaña de publicidad encubierta.

La célebre historieta traducida a 15 idiomas sigue siendo leída por millones de personas en el mundo, en numerosas reediciones. Mafalda le había quitado protagonismo al propio Quino, como un mural conmemorativo realizado en 2009 en una estación de metro de Buenos Aires, mientras que una escultura de Mafalda sobre un banco invita a sentarse junto a ella en el barrio porteño de San Telmo. (Télam, AFP)


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