Una obra de asfalto que le cambiará la vida a las familias de Colonia Suiza

En pocas semanas, el ripio sobre el acceso de la calle Beveraggi será parte del recuerdo. El cambio, que transformará la realidad de los residentes y de los turistas, obliga a un replanteo del tránsito.

La pequeña comunidad de Colonia Suiza se conformó a finales del siglo XIX, antes incluso que la misma Bariloche. Y los pioneros de aquel entonces seguramente no soñaron que por esta época la obra clave para garantizar los cambios y mejoras esperado en la aldea sería la pavimentación del acceso principal.

La obra ya está en su tramo final y cuando quede inaugurada, a comienzos del mes próximo, pondrá punto final a un proyecto que nació hace un par de décadas y que registra un largo ciclo de promesas incumplidas.
Son algo menos de tres kilómetros y no parecía tan imposible. Pero las idas y vueltas de los sucesivos gobiernos agotaron la paciencia de los pobladores del pequeño paraje, ubicado al pie del cerro López, a 25 kilómetros de Bariloche.

El presidente de la junta vecinal, Jorge Guzmán, dijo que la pavimentación de la calle Beveraggi, que conecta el Circuito Chico con el núcleo urbano, “es para la Colonia es un hecho histórico”. Ese vínculo vial es el más expeditivo no solo para los residentes sino también para los turistas, que llegan de a miles, especialmente en temporada de verano.

Guzmán recordó que la obra fue anunciada y presupuestada varias veces y nunca se concretó. “Años atrás llegó a tener cartel y como no pasaba nada lo sacaron -aseguró el dirigente vecinal-. También en Google Maps figuró alguna vez la calle como asfaltada y después lo corrigieron”.

Dijo que en tiempos del ex intendente Alberto Icare (en 2006) el pavimento a Colonia Suiza fue incluido en el plan llamado “de las 150 cuadras” y llegaron a realizarse algunas obras preliminares de ensanche, pero luego “los fondos no llegaban y todo se paralizó”. Unos años después, en tiempos de la intendenta María Eugenia Martini, también hubo una iniciativa para reflotar el proyecto, sin resultados tangibles.

El año pasado la gobernadora Arabela Carreras y el intendente Gustavo Gennuso gestionaron la inclusión del asfalto en la calle Beveraggi en el programa Argentina Hace II del gobierno nacional, con un proyecto que incluye pavimento flexible, ensanches de calzada en algunos puntos, obras de alcantarillado y desagües pluviales.

El presupuesto inicial era de 78 millones de pesos y al momento de la adjudicación -en mayo pasado- fue ajustado a 99 millones La empresa contratista es Codistel SA.

Guzmán destacó que con aquel acto de apertura de sobres, que se realizó en Colonia Suiza con todas las autoridades, ya percibieron que había un cambio de rumbo y que “esta vez iba en serio”. Afirmó que se trata de un avance clave para Colonia Suiza, equiparable a la llegada del gas natural, hace unos 15 años.

La feria artesanal de Colonia Suiza, donde también se prepara curanto, tiene un estacionamiento que queda chico. Foto: Chino Leiva

En cierto modo, la conexión pavimentada alegra pero también asusta a un poco a los vecinos. Juan Vidal trabaja en limpieza y mantenimiento en el predio de la feria de Colonia Suiza y consideró que la obra es “un cambio muy importante”, porque el camino enripiado era “un rompeautos constante, y ya no se podía mantener”.

Aseguró que lo que esperan a partir de ahora todos es que “se organice un poquito más” la afluencia de visitantes, especialmente los miércoles y domingos (los días que hay curanto), porque el pueblo queda desbordado. “Tenemos la suerte de que se llena, pero hay que hacer algo, porque si no la gente no puede circular, no tiene donde estacionar, y sale un poco enojada”, aseguró.

Jorge Nielsen Goye, descendiente de las familias que fundaron Colonia Suiza y cocinero de los curantos más afamados, afirmó que el turismo hoy es un factor decisivo para el crecimiento del poblado, Subrayó que ya no es una cuestión de los fines de semana, sino que hay “gente todos los días, mucha gente, y con el asfalto se va a multiplicar”.

Observó que el visitante “busca lugares de más naturaleza, de desahogo, lugares con costas accesibles al lago” y por eso terminan en Colonia Suiza. Acerca de la obra de asfalto Nielsen sostuvo que “hasta ahora va muy bien y es un acierto que hayan cortado el tránsito para trabajar mejor, porque va más rápido, más tranquilo y el asfalto queda mejor”. La decisión del corte total fue posible porque también se puede ingresar y salir de Colonia Suiza por la ruta 79, que bordea el lago Moreno, o por la curva del arroyo López, que demanda un rodeo.

Nielsen recordó que esa triple opción también los favoreció cuando años atrás se produjeron cortes prolongados en la calle Beveraggi por la rotura del puente del arroyo Goye (y tardó nueve meses en ser reparado) o por un derrumbe en la ruta 79, que la mantuvo cortada por 14 meses.

La empresa ejecutora empezó con la remoción de algunos árboles para los ensanches (lo cual provocó quejas de grupos ambientalistas), ya efectuó también los trabajos de perfilado, los desagües, cunetas de hormigón y en estos días tenía previsto colocar la subbase, para luego avanzar con el pavimento flexible.

La subsecretaria municipal de Proyectos Urbanos, Viviana Gelain, dijo que el corte total se prolongará hasta el 5 de diciembre. Para esa fecha terminarán los trabajos de pavimentación y se podrá circular. El compromiso de la empresa es completar la señalización horizontal y vertical antes de fin de año.

Gelain dijo que tienen registro de la dificultad que ya existe con los estacionamientos y que se va a potenciar con el mayor flujo turístico. Mencionó el interés de al menos dos propietarios de predios aptos para establecer estacionamientos privados y pagos, que deberían realizar algunas obras de infraestructura para lograr la habilitación municipal.

La pequeña villa que nunca pensó que iba a terminar siendo un boom. Foto: Chino Leiva

Entusiasmo y algunas dudas

Jorge Cotaro y Carlos Rivarola, dos taxistas que esperaban pasajeros el miércoles en el ingreso de la feria, dijeron que no todos sus colegas aceptan viajes hasta Colonia Suiza, pero ellos lo incluyen en las propuestas a los turistas que les piden recorrer “Circuito Chico”, a pesar de las incomodidades del desvío por ripio, que en poco tiempo quedará en el pasado.

“Es uno de los mejores puntos de la ciudad, en la Colonia tenés un montón de cosas, yo siempre lo recomiendo”, dijo Rivarola. A su juicio, el pavimento “está bueno, se hizo bastante rápido y va a traer mucha gente más, porque había un cierto porcentaje que no venía por no arriesgar el vehículo”.

La expectativa entre los trabajadores de la feria también es mucha. Araceli Morales atiende el puesto de los chocolates “Tío Colo” y dijo que el asfalto “es importante y traerá un cambio que va a impactar muchísimo en el turismo. Colonia Suiza les va a quedar más cerquita”. Recordó que la pavimentación completa del acceso siempre estuvo en los planes y “amagaron tantas veces que la gente ya no creía”.

Una de las cajeras de la feria, Marcia Guzmán, también dijo estar esperanzada de que la obre esté lista antes del verano y opinó que “va a venir una multitud de gente, la pregunta es dónde la van a meter”.

Un plus para que el turismo se acerque

Los turistas que llegan con sus vehículos, prescinden de las excursiones y se largan por cuenta propia a conocer las bellezas que rodean a Bariloche tendrán ahora una mayor facilidad para llegar a Colonia Suiza, cuando se internen por Circuito Chico y a poco de atravesar el puente del Lago Moreno encontrarán el desvío a la izquierda por Beveraggi, enteramente pavimentado.

Muchos interesados en reconocer el antiguo poblado ya recorrían esa arteria, angosta y aun enripiada, que en su primera parte atraviesa un típico bosque cordillerano y luego se abre en una pampa donde durante décadas los pioneros suizos plantaron cereales y se dedicaron a la ganadería.

El auge del turismo gastronómico es otro estímulo determinante, ya que el hábito de los curantos los miércoles y domingos (iniciado hace años y ahora complementado los sábados) es un atractivo que muchos buscan especialmente, y que incluso tiene su fiesta propia.

El presidente de la junta vecinal de Colonia Suiza, Jorge Guzmán, admitió que el estacionamiento es un problema a resolver, porque el predio asignado por la escuela 129 con ese fin (donde ahora se cobra un arancel,destinado al viaje de egresados de los alumnos) resulta insuficiente y los pocos espacios privados también. La gente deja los autos en la calle y provoca bloqueos que entorpecen el transporte urbano.

Guzmán dijo que en los días de mucho turismo desde la junta deben contratar jóvenes para ordenar el tránsito. También fue necesario disponer una mano única en la calle principal y están en tratativas para desmontar otros lotes que servirían como estacionamiento. “Colonia Suiza no tiene plaza, las calles son muy angostas -apuntó-. Los viejos, pobres, nunca se imaginaron que un lugar donde vivían casi aislados de la cría de ovejas iba a terminar en esto que es ahora”.

Dijo que además del curanto, “la feria de artesanías y gastronomía en la parte económica es un factor muy importante, se fue ampliando y ahora funciona todo el año”.

Una relación que no es nada sencilla

Aunque hoy la conflictividad bajó, los pobladores de Colonia Suiza arrastran una historia de desencuentros con el gobierno municipal, por las obras incumplidas (entre ellas el asfalto), las deficiencias del transporte y otras demandas que solían aflorar en los discursos de alguna celebración.

Tal vez una evidencia de que en parte ese recelo todavía persiste haya sido el resultado de la última elección del pasado domingo 14, cuando el partido Juntos Somos Río Negro -que ganó en la ciudad- no pudo hacerlo en las mesas de la Colonia.

Allí votaron 254 personas y el triunfo fue para Juntos por el Cambio, que cosechó el 35,2% de los votos. JSRN quedó segundo con el 26,7%.

Un reflejo del espíritu reinante quedó sugerido en una de las frases del “gringo” Jorge Nielsen, el impulsor de los famosos curantos de Colonia Suiza.

“El asfalto está bien y lo agradecemos, pero hay un abandono de los caminos -le dijo a este medio-. No se cortaron las retamas, algunos dirán que quedan lindas, pero achican el paso y son un problema. No es para criticar, que se entienda, es para acompañar con la visión nuestra”.

Otro poblador también se quejó de que la ruta 79, llamado también “camino viejo” “está mal trabajada por Vialidad Provincial, que le da mucho abovedado y en invierno pasa que si se cruzan dos autos uno se va al costado y ahí se queda, aunque sea en una cuatro por cuatro”.

Es una ruta tan precaria como bella, con zona de calzada sumamente estrecha y con peligros de derrumbes que llegaron a mantener ese camino cerrado durante años.

Corre por la costa sur del lago Moreno y luego por el cauce del arroyo Casa de Piedra.


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