Una organización colectiva produce y comercializa alimentos desde la Soberanía Alimentaria en el Alto Valle

Son más de 200 familias las que participan de este Nodo de Consumo en General Roca.

Por Victoria Rodriguez Rey (@victoriarodriguezrey)

Un Nodo de Consumo es una organización colectiva. Es un punto fundamental en la cadena productiva de alimentos. Es un eslabón que vincula consumidores y productores. Bajo el paradigma de la Soberanía Alimentaria, en la región del Alto Valle de Río Negro y Neuquén, se lleva adelante el Nodo de Consumo Soberano donde se acuerdan formas de producir, elaborar, comercializar y consumir alimentos.

La cocina de la organización se encuentra en pleno corazón de este gran conglomerado urbano, General Roca. Una cocina en donde se discute la realidad económica de las familias productoras que conforman un capital cultural y traccionan la economía social, popular y solidaria.

Lejos de aislar, esta pandemia, terminó de calentar los motores de este grupo de personas inquietas por imaginar otras formas de vincularse con el sistema alimentario. Ya en 2019 iban trazando ideas sobre posibles caminos de acción, sabiendo que para transformar algo hay que conocerlo, sumergirse, comprometerse e involucrarse plenamente.

Agroecología

Partiendo de la agroecología como herramienta base, el colectivo que hoy integra el Nodo de Consumo Soberano comenzó con el armado de bolsones de alimentos. No se trató de acopiar alimentos, sino de preparar una propuesta que integre productos de estación, con técnicas agroecológicas (o en transición), de cercanía y a un precio justo. Eso se traduce en canastas con verduras y frutas sanas (de esas que se pueden comer con cáscara), dulces, miel, panificación integral, plantas aromáticas, vinos y budines. El mate, ese elemento cultural que trasciende cualquier frontera, también se integra en el bolsón con yerba producida y elaborada por cooperativas agroecológicas de Misiones.

Más de 200 familias se ven involucradas en todo el proceso. Eso ya es una gran noticia. Saber qué recorrido trazan los alimentos hasta llegar a las alacenas es haber entendido el rol político que existe en la elección de la diaria alimentación. Es también darle entidad e identidad a esos ingredientes que ingresarán por boca y perdurarán un largo tiempo en nuestros cuerpos.

Involucrarse con este acto tan cotidiano como el de comer, implica concientizar sobre qué es aquello que nos vitaliza, o no nos roba energías. Las formas de producir y el tratamiento posterior de los alimentos tienen consecuencias directas sobre nuestros cuerpos. Los alimentos producidos bajo técnicas agroecológicas adquieren más sabor, aromas, vitaminas, minerales, es decir mejor calidad que los producidos en forma convencional. Además, al no estar expuestos a fertilizantes químicos, pesticidas ni aditivos sintéticos protegen la salud de la familia productora, consumidora y el medio ambiente. Se conforma así un circuito virtuoso de alimentación.

Todo plato es político

La creación de una amplia red de familias productoras y consumidoras es parte de una proyección alcanzable del Nodo. Uno de los pasos primeros es generar conciencia en la población sobre la importancia de la alimentación integralmente sana. Es por ese motivo que desde el Nodo de Consumo Soberano se propone quincenalmente encuentros de formación y sensibilización abiertos a la comunidad. “Nuestro objetivo tiene que ver con una nueva conciencia como sociedad, para eso es necesario construir un discurso desde la Economía Social, popular y solidaria. Es así que venimos produciendo en diversos formatos contenido para la difusión de las prácticas del sector productivo y sus protagonistas. En abril iniciamos un ciclo de charlas en vivo por la red social Instagram al que llamamos “todo plato es político” en el que venimos conversando con actores y actoras locales de distintas temáticas vinculadas al consumo y la soberanía alimentaria. Paralelamente, estamos preparando un espacio de comunicación que se llama “La Soberana Parlante” en el que aspiramos difundir todo este contenido”, comparte Mariano Herrera integrante del Nodo.

Para este fin de semana, y por el momento del año, el bolsón contiene piñones de la Comunidad Mapuche Aigo de Ruca Choroi, provincia de Neuquén, para comerlos tostados o hervidos con miel.

En tanto a las charlas de los lunes en “Todo plato es político”, este lunes 17 a las 19 mediante Instagram, se llevará adelante la entrevista a Pedro Perez Pertino. Como profesor de Historia y miembro de la Asamblea por el Agua y la Tierra, se analizarán los modelos socioeconómicos actuales, en defensa del agua y la tierra.

Instagram: @nodoconsumosoberano
Facebook: Nodo Consumo Soberano Fiske
tel. +542984892763


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