UTA se declaró en paro y Bariloche sigue sin transporte
Esta mañana los choferes iniciaron una retención de tareas por una asamblea pero en el transcurso del día endurecieron posturas. La empresa Mi Bus no cumplió con el pago de salarios. Gennuso dijo que es una "traición" de los trabajadores.
En marzo, volverían a modificarse las frecuencias. Foto: archivo
La medida de fuerza que iniciaron los trabajadores del transporte urbano de Bariloche para reclamar a la empresa Mi Bus el pago de los salarios de abril tomó por sorpresa a los pasajeros y también despertó la ira del intendente Gustavo Gennuso, quien acusó al gremio de “traicionar” acuerdos previos.
También se quejó de que los trabajadores “tomen de rehenes” a los pasajeros y señaló que el paro es producto de una interna gremial o una “maniobra” para perjudicar a su gobierno. El conflicto se desata cuando el municipio acaba de lanzar, a pedido de la empresa, un pedido de revisión tarifaria que podría duplicar el precio actual del boleto.
La ciudad se quedó sin colectivos desde media mañana, cuando los trabajadores de Mi Bus se reunieron en asamblea y luego resolvieron iniciar un paro por tiempo indeterminado. En las horas siguientes hubo acusaciones y desmentidas, y la incertidumbre se extendió durante una larga audiencia de partes en la secretaría de Trabajo.
A última hora la medida de fuerza se mantenía y todo indicaba que continuará durante el fin de semana. Cerca de las 19, el delegado de UTA Luis Curilén dijo que los trabajadores se presentarían este sábado en sus horarios pero continuaría el cese de tareas.
Curilén aseguró que el reclamo es “justo y legítimo”, ya que hoy vencía el plazo legal de pago. Dio a entender que el supuesto compromiso de esperar unos días más, hasta que la empresa cobre los subsidios, ya no tiene vigencia.
“Si hubo un acuerdo fue a nivel provincial”, dijo Curilén. Señaló que si en otros momentos él y sus pares decidieron esperar, “eso ya cambió porque la empresa tuvo una temporada excepcional” y ya no enfrenta los “problemas de caja” que habían motivado una postura más tolerante de los trabajadores.
La UTA local realizó paros de varios días a lo largo de todo 2020 cada vez que vencía el pago de salarios, pero esas protestas se interrumpieron en diciembre y en los últimos meses ya no hubo conflictos.
Ahora los trabajadores volvieron a mostrarse exigentes con el pago en término y sugirieron que el municipio le deja a Mi Bus incumplir sus obligaciones sin sanción alguna. “En algunos momentos hemos levantado medidas de fuerza por consideración con el vecino, pero ahora ya es otra cosa -dijo Curilén-. Ya estamos cansados de que a esta empresa no se le pueda exigir nada desde el poder concedente”.
Entendió que la concesionaria del transporte local “siempre argumenta el atraso en los subsidios, pero tuvo tiempo durante todo el verano para hacer hacer una operatoria que le permita cumplir con los salarios sin depender de esos pagos, que a la larga siempre los cobra”.
El delegado gremial opinó que la situación del transporte en Bariloche “se agravó desde que se monopolizó el servicio, y en los hechos esta empresa hace lo que quiere”.
El intendente Gustavo Gennuso no esbozó crítica alguna contra Mi Bus y puso el foco en los trabajadores. En un hilo de cuatro tuits dijo que el paro de UTA “es una traición a los acuerdos hechos oportunamente y que aseguraba el pago de sueldos y demás necesidades para el transporte urbano de pasajeros”.
Señaló que en reunión de partes entre UTA, el municipio y Mi Bus (no precisó fecha) acordaron que la municipalidad se comprometía a adelantar el subsidio al segundo día hábil luego del pago a los trabajadores municipales. “Así fue durante estos últimos meses y así iba a ser este mes”, dijo Gennuso.
Señaló que con ese aporte y la recaudación de la empresa los sueldos serían abonados el martes 11. “La fecha se le dio con anticipación de una semana al secretario general de la región (por UTA provincial), quien aceptó la misma en forma verbal”, afirmó Gennuso.
El intendente consideró inaceptable “que tomen de rehén a los vecinos y vecinas haciendo un paro que claramente es parte de una interna gremial o una maniobra para perjudicar al gobierno municipal”.
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