Ventilación cruzada: cómo cuidarse en el automóvil

En épocas de temperaturas bajas, cumplir la recomendación de ventilar los ambientes cerrados se torna una misión complicada; pero es fundamental para reducir los riesgos de contagio. Repasamos algunas claves para cuidarnos en un viaje.

Una de las principales recomendaciones para reducir los riesgos de contagio de coronavirus es la ventilación cruzada en ambientes cerrados. En época invernal, es una preocupación lograr cumplir con esta premisa y no sufrir en el intento por las bajas temperaturas. Y si hablamos de transportarse en automóvil en grupo, la situación se incrementa: el poco espacio de los vehículos hace que la distancia recomendada sea imposible de cumplir. Además, en su interior, pueden quedar concentradas en el aire las partículas de coronavirus.


Para entender los riesgos de circular en un vehículo sin ventilación, se estima que en solo 15 minutos de viaje, el 8% del aire del habitáculo fue respirado en alguna ocasión, lo cual lógicamente aumenta el riesgo de contagio, incluso con barbijo puesto. A esto hay que sumarle que las ventanillas completamente subidas elevan la posibilidad de contagiarse, debido a la concentración de partículas de dióxido de carbono que permanecen durante horas en un espacio cerrado sin ventilar. Sin embargo, con apenas abrir las ventanillas unos centímetros, se puede generar una mínima ventilación cruzada para que el aire esté en permanente renovación.

Como ya recomendó la Organización Mundial de la Salud, es fundamental realizar una adecuada ventilación, y por esto es necesario mantener las ventanillas abiertas. Si bien en muchas regiones del país el invierno es muy frío, es importante tomar los recaudos necesarios contra la propagación del virus, llevando las ventanillas bajas. No es necesario que sea por completo: solo basta con que estén abiertas 5 centímetros.

Esto permite que el aire se renueve hasta 9 veces por minuto con ventilación cruzada y se reduzca las probabilidades de contagio. En contraste, si dos personas viajan en un vehículo sin ventilación y una de ellas estuviera contagiada, el riesgo de contagio es del 30% en 30 minutos, elevándose a 71% en una hora.

“Es necesario que las personas tomen conciencia sobre la importancia de mantener ventilado y desinfectado el vehículo para disminuir las probabilidades de contagio cuando se comparte el viaje. Es una forma de cuidarnos y cuidar a los demás” comentó Franco Taraborrelli, Gerente General de Ituran Argentina.

Dentro de un automóvil es difícil respetar las medidas de distanciamiento.


Además, los contagios también se producen a través de micropartículas que se encuentran suspendidas en el aire, que luego se posan en las superficies del vehículo. Por eso, es clave que una vez utilizado el vehículo, este sea desinfectado, repasando las partes que más se utilizan -como la palanca de cambios, el volante o las manijas de las puertas-. Para realizar esta tarea es recomendable usar guantes de látex y mascarilla.

Además siempre es necesario mantener el barbijo puesto, así como conservar la mayor distancia social que se pueda tener dentro del habitáculo. Con estos simples pasos, más la ventanilla abierta un mínimo de 5 centímetros, podemos reducir considerablemente el riesgo.


Los consejos clave para evitar el contagio



– Primero se aconseja realizar una limpieza profunda del vehículo. Hay que aspirar lo mejor que se pueda el habitáculo, de forma de eliminar la tierra, arena, pelos, polvo o suciedad que pueda haber dentro.

– Desinfectar el volante, la palanca de cambios y las manijas de apertura de puertas, ya que son las partes del vehículo que tiene contacto constantemente con el conductor/a y/o pasajeros. Se recomienda primero pasar una franela de forma diaria. Luego limpiarlo con desinfectante.

– Limpiar las manos con alcohol en gel.


– Evitar el uso del climatizador y mantener limpio el filtro del vehículo. Este dispositivo, también conocido como filtro anti-polen, es el encargado de atrapar el polvo e impurezas del aire proveniente del exterior y evita que ingresen al interior del vehículo.

– Al salir del vehículo, volver a desinfectarse las manos, ya sea con alcohol en gel o agua y jabón.

– Es importante la limpieza del aire acondicionado, así como todos los circuitos que lo componen, ya que son un potencial foco de contagio al albergar bacterias y hongos a lo largo del recorrido de sus tuberías y conductos, y pueden ser un punto crítico para la salud de los pasajeros y el conductor en contexto de pandemia.


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