Volverán a juzgar a la «mafia del desarmadero»
Por defectos técnicos anularon la condena al cabecilla, Daniel Venezia. Son dos fallos sucesivos de la Corte Suprema y el TSJ neuquino. Había sido condenado a siete años de prisión.
NEUQUEN (AN).- Daniel Venezia, cabecilla de la mafia del desarmadero, una organización desbaratada en 1997 en esta capital, deberá ser juzgado nuevamente. Por una cuestión técnica, la Corte Suprema de Justicia de la Nación y el Tribunal Superior de Justicia anularon la condena a siete años de cárcel que recibió en el año 2000.
El motivo de la violación suena conocido a los oídos neuquinos, porque es un tema que ha estado en debate reiteradamente en lo que va del año: el derecho que tienen los imputados a un juez imparcial.
Venezia fue juzgado y condenado en el año 2000. Dos de los jueces que dictaron esa sentencia, Emilio Castro y Antonino Gagliano, habían intervenido antes en la misma causa y emitido opinión: fueron, por ejemplo, los que ratificaron la prisión preventiva del acusado.
La Corte observó que esa actuación está en contra de lo que establecen pactos internacionales con jerarquía constitucional. Además está recogida por el Código Procesal Penal de la provincia, que en su artículo 24 inciso 2, dice que los jueces que hayan controlado los actos de instrucción no podrán integrar el tribunal de juicio.
Sin embargo ese artículo fue modificado por la Legislatura mediante otra ley, que eliminó la citada prohibición en 1997.
Los defensores de Venezia, Oscar Pandolfi y Marcelo Inaudi, apelaron la condena. En primer término, el TSJ (con su anterior composición) les rechazó el planteo y por eso fueron a la Corte Suprema.
El año pasado, el máximo tribunal del país anuló la sentencia con los votos de Enrique Petracchi, Augusto Belluscio, Carlos Fayt, Antonio Boggiano, Juan Carlos Maqueda, Eugenio Zaffaroni y Elena Highton. Y el 31 de mayo último, según se supo ayer, el Tribunal Superior de Justicia neuquino volvió a anular el fallo que condenó a Venezia y ordenó realizar un nuevo juicio oral.
La resolución del TSJ está fundada por el vocal Eduardo Cía, a quien adhieren Ricardo Kohon y los vocales subrogantes Tomás Gavernet, Lorenzo García y Luis Silva Zambrano.
En uno de sus párrafos señala: «En la presente causa (por el caso Venezia), no es que hubo sólo intervención en el juicio de dos jueces que habían actuado en la apelación sino que, y esto es lo decisivo, la intervención que les cupo en la apelación se caracterizó por ser muy activa (intervenciones plurales) y en cuestiones decisivas y no meramente incidentales. Por esta razón se ha verificado el quebrantamiento del principio» del juez imparcial.
Pandolfi dijo ayer que «nos dieron la razón a lo que venimos sosteniendo desde hace tantos años. Lo que dice el fallo de la Corte es: señores, apliquen los pactos internacionales. El juez que interviene en la instrucción no puede hacerlo después en el juicio».
La llamada «mafia del desarmadero» fue una organización que se instaló en Neuquén en noviembre de 1996. A través del comercio «Repuestos Sur» comenzó a vender autopartes a precios notablemente inferiores a los del mercado. Su único proveedor era Daniel Venezia, un poderoso comerciante de repuestos instalado en la calle Warnes de Buenos Aires. El negocio en Neuquén lo atendía su hermano Oscar Venezia, mientras que otro hermano, Alfredo Venezia, se encargaba de trasportar la mercadería desde Buenos Aires hacia esta capital.
Oscar Venezia, Alfredo Venezia, Ariel Venezia (hijo de Oscar) y el policía neuquino Héctor Santoianni fueron condenados como miembros de la asociación ilícita en 1998. Daniel, quien estuvo prófugo, cayó dos años después y en 2000 lo condenaron como jefe de la banda. Permaneció detenido dos años y medio, y ahora volverá a ser juzgado.
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