La Conchilla está en riesgo, la playa cercana a Las Grutas puede perder su atractivo

Una costa inmensa tapizada de conchillas blanquísimas y un mar que seduce desde su inmensidad están en riesgo. El alto tránsito vehicular por la costa, pese a que está vedado, está pulverizando ese particular manto blanco que cubre la arena  

Desde la secretaría de Ambiente de la municipalidad alertan acerca de lo que está ocurriendo con el manto de conchillas que cubre la arena y le da esa característica tan especial a la playa que fue bautizada en honor a esta particularidad. La Conchilla, el balneario ubicado a 65 km de Las Grutas por ruta 3, que está antes de ingresar al Puerto San Antonio Este, puede verse perjudicada por el alto tránsito vehicular.

Es que, pese a que está prohibido, los vehículos circulan por la costa y están degradando cada vez más la capa de caracoles (restos de moluscos bivalvos erosionados) que tapizan el suelo.

En esta playa, el mar se impone, y transmite que la naturaleza reina, mientras nosotros somos un accesorio más. No es como esos mares de juguete que son telón de fondo de paisajes costeros. Es un mar que seduce pero abruma, haciéndonos ver su poderosa presencia.

El manto de conchillas vuelve especial esta playa, en la que todos disfrutan a su manera. Fotos: Martín Brunella.

¿Y el blanco? A la distancia sólo se ve el color inalterable y sin fisuras, como si la nieve cubriera la costa. Pero al acercarse los matices rosados y violáceos de algunas de las conchillas ganan fuerza, y le dan un toque iridiscente. Porque de ahí viene ese tono, que es el que surge de millones de valvas de moluscos que, erosionadas por el sol y el viento, fueron creando ese manto que cubre la arena, y la llena de sonidos crujientes.

Pero esas valvas que cubren su costa se están, literalmente, pulverizando por el paso de todo tipo de rodados, que ingresan por tramos en los que no deberían entrar.

La tendencia de llegar a la orilla a bordo de vehículos y la de acampar en sectores no permitidos está atentando contra la preservación de este lecho natural.

Las valvas de moluscos que cubren su costa se están, literalmente, pulverizando por el alto tránsito de vehículos. Fotos: Martín Brunella.

Hasta ahora, más allá de alertar acerca de esta degradación, no existe ningún abordaje para evitar que el fenómeno avance, porque la abrasión es mecánica y surge del alto tránsito. Lo que sí se delimitó son algunos sectores de acampe, pero sigue siendo bajo tanto el cumplimiento como el control de estas pautas.

Lo preocupante es que en algunos sectores ya es evidente el deterioro. Por tramos (que son los que coinciden con los puntos que muchos deciden para el acceso) el blanco que distingue al lugar ya no es tan visible, porque, al pulverizarse, el polvo resultante se mezcla con la arena y queda un material de tono parduzco que afea la tradicional postal.

Por otra parte, no se hizo aún ningún estudio de impacto, así que no está dimensionado el alcance real del daño.

Personal de Ambiente se acerca a hablar con los turistas, entre otras cosas para que no se lleven las conchillas. Foto: Martín Brunella

Para tener en cuenta


La playa La Conchilla es la primera a la que se accede dentro de la oferta costera que tiene el Puerto San Antonio Este. Sin embargo está antes del ingreso a la villa pesquera, ubicada a 65 km de Las Grutas por ruta 3.

– Para preservar las características naturales de la playa, no debes acceder con autos directamente a la costa. Los vehículos sólo deben ingresar por los caminos delimitados para el acceso a las playas. Después, habrá que acercarse caminando hasta la zona costera.

Tampoco se debe acampar sobre las conchillas. Para el acampe deben elegirse espacios de arena y los que quieran hacerlo deben contar con baños químicos. 


Si vas a conocer Las Conchillas


-Los que quieran conocer las otras playas pueden organizar una jornada completa, y luego de la visita a este balneario entrar a la aldea pesquera. Hacia el mirador sur otro lugar atractivo es Punta Villarino, con su apostadero de lobos marinos y sectores de suave arena.

Hacia el mirador norte está Punta Perdices, conocida como el ‘Caribe de la Patagonia’. Y, en medio de ambos sectores, las playas del muelle, que son muy pintorescas y permiten ver de cerca la actividad de los buques mercantes, que en esta época llegan a buscar las frutas del Alto Valle, para exportarlas al mundo.

Fotos: Martín Brunella.

Sin la sombra que brindan los acantilados y con el blanco intenso del manto de conchillas, que actúan amplificando los rayos, el sol se hace sentir. Por eso no hay que descuidarse y hay que poner especial cuidado en usar una adecuada protección solar y renovarla, para no tener que padecer quemaduras solares tras la jornada al aire libre.

La presencia de los buques mercantes no es un detalle más. Ver esas naves inmensas y avistar a lo lejos las labores de carga tiene un encanto especial, sobre todo para los que adoran curiosear la vida portuaria.

-Lo principal, sin embargo, es actuar con el respeto que la naturaleza requiere, para que nada perturbe su disfrute y la belleza de esas costas siga intacta.


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