“¡Dios mío, qué manera de pescar truchas!”: la sorpresa de un neuquino en el Limay Medio

En la desembocadura de este tramo del río que corre entre Neuquén y Río Negro hay muy buenos piques y un pescador expresó así su alegría. Cañas, líneas, moscas y lugares: el guía Pablo Oscar Blasco comparte sus recomendaciones para ir por la trucha soñada.

Pablo Oscar Blasco con una de las truchas que pescó en los últimos días en la desembocadura del Limay Medio.

Arrancó la temporada de pesca y en la desembocadura del Limay Medio al norte de la Patagonia en el tramo del río que corre entre Neuquén y Río Negro, como siempre está el guía Pablo Oscar Blasco, que recorre la zona desde que acompañaba a su padre para hacer sus primeros tiros y después de tantos años, recorridas y aventuras, la conoce a fondo. Aquí comparte el panorama que encontró en los primeros días tras la apertura.

«Empezamos con días excelentes y buena pesca. Generalmente los primeros días de temporada suelen ser buenos en cantidad de truchas arcoíris que podemos sacar, dependiendo el lugar que estemos. Ocurre porque terminan el ciclo reproductivo y necesitan alimentarse. Así que ahí estamos nosotros tratando de pescar la mayor cantidad, siempre con devolución.

Otra captura en las aguas cristalinas del Limay Medio.

En la desembocadura del Limay Mmedio los pescadores, según la habilidad, la modalidad y la suerte de cada uno hubo días que sacaron entre 10 y 15 truchas.

‘¡Dios mío, qué manera de pescar truchas!», dijo uno de ellos sorprendido.

El momento de la devolución.

También pescamos marrones de buen porte, de un kilo y medio y dos kilos como mucho. En esta época no se suelen ver muchas marrones metidas en el río, pero la pesca con las arcoíris está tremenda.


Alto caudal por la erogación de la central hidroeléctrica


En el Limay Medio empezaron a erogar muchísima agua en Pichi Picún Leufú, está en unos 1000 metros cúbicos por segundo, un montón de agua según lo que venían erogando; 190 m3 es lo mínimo.

Pablo y otro de los buenos piques de estos días.

Una de las recomendaciones para los pescadores es que tengan cuidado y que tengan previstas las erogaciones en el parte de la AIC, porque les puede llegar a tocar niveles altos y después no pueden volver a cruzar el vado o el arroyo y se van a quedar encerrados en una isla. También hay que tener cuidado con los

Así que el río se ha deformado un poco, las truchas hay que buscarlas. Pero están. Generalmente los domingos, cuando bajan el caudal, solemos encontrarlas en las correderas que están más marcadas.

Los pescadores no se pueden quejar en estos días en el LImay Medio.

Con tanta erogación, es recomendable ir a buscarlas a los brazos más que al cauce principal.

Después de un largo viaje a la Cordillera, noté que todos los arroyos venían desbordados y turbios. Eso es muy bueno porque veníamos de una sequía desde hace dos años. Esta cantidad de agua ayudará a que las futuras pescas sean muy exitosas.


Cañas, líneas, moscas



Los equipos que usamos fueron cañas números 6 y 7 con líneas shooting para lograr grandes distancias de lanzamiento. Y las moscas fueron imitaciones de alevines blancos y de páncoras o cangrejos, que andan excelente para la pesca en estos ríos de las cordilleras y llanuras.

Piques de estos días. Fotos: Pablo Oscar Blasco.

Hay muchas alternativas de equipo pesca. Líneas de flote y de hundimientos ya sea con moscas húmedas y secas. Es muy bueno pescar en esta época con líneas de flote y equipos livianos ya que nos brinda más diversión. Como solemos decir: truchas chicas, equipos chicos.


El complicado acceso de los pescadores a las costas


Del lado neuquino, los pescadores pueden acceder en el camping del Negrín Figueroa (1500 pesos) en la zona de la desembocadura y en el otro extremo, cerca de la presa de Pichi Picún Leufú pueden entrar en Fortín Nogueira (2500 pesos). En esa zona, hay quienes prueban suerte desde el puente. En el lado rionegrino, el valor para acceder a la costa depende del que fijen en cada campo o puesto.

Ayer, el instructor de pesca Matías Fernández Carro describía a Voy la situación en los embalses cercanos:

“En Alicurá hay una bajada pública cerca del puente de Traful y otra que está yendo de Bariloche hacia Neuquén a unos 15 km. La otra bajada pública que hay es en Cerrito Piñón que también es gratis, esa ya es para el lado de Piedra del Águila”, dijo.

“En Pichi Picún Leufú tenés en la zona 1, la parte sur del lago. Y otra en Piedra del Águila en la zona del camping”, agregó.

“Es muy recomendable no dejar pertenencias en los vehículos ya que como es conocido desde hace un tiempo suelen haber robos”, señaló.

“En El Chocón tenés camino al Club de Pescadores en Picún Leufú un acceso público gratuito y después en la villa El Chocón”, completó.

“Estaría bueno que el Estado garantice el acceso público a los pescadores, tanto los locales como  los que van a pescar implican un movimiento muy importante para las economías regionales, ya que generan inversiones a corto, mediano y largo plazo como restaurantes, hoteles, guías, atracciones turísticas para las familias de los pescadores como cabagaltas, montañismo,  trekking, mountain bike”, propuso.


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