Esquí en el cerro Catedral: los mejores tips y todo lo necesario para disfrutar de la nieve
Mejoraron las condiciones de nieve en el cerro de Bariloche y se disfruta a pleno este fin de semana largo. Instructores y expertos cuentan qué se debe tener en cuenta para vivir una buena experiencia sobre las tablas. Pistas, zonas y medios recomendados.
La nieve es la protagonista del invierno y las condiciones son buenas en el cerro Catedral. Foto: Chino Leiva
Los meses de agosto y septiembre son los más elegidos por los amantes de las tablas, tanto de esquí como de snowboard. Luego del aluvión de julio, más abocado a conocer la nieve y disfrutar la montaña en familia, llegan los verdaderos fanáticos. Y para que la experiencia sea aún más placentera, nada mejor que una buena preparación de mente, cuerpo y equipaje. Algunos conocedores del cerro Catedral, nos cuentan desde cómo preparar el equipo, hasta qué pistas y medios de elevación no podes dejar de visitar esta temporada invernal.
Cerro Catedral es el centro de esquí más grande de Sudamérica con más de mil hectáreas esquiables, numerosas pistas de distintos niveles divididas por colores y más de 30 medios de elevación diferentes. Para quienes ya saben esquiar, pero lo conocen por primera vez, cuesta orientarse al principio por su gran magnitud. Para descubrir los mejores lugares, es recomendable hablar con los instructores que a diario recorren la montaña. Y si son lugareños aún mejor.
Ximena Martin, no solo esquía en las pistas de Catedral desde muy chiquita sino que comenzó como ayudante de instructor cuando todavía estaba terminando la secundaria. Hoy con más de 15 años de experiencia aseguró en diálogo con Diario RÍO NEGRO: “Si sos un esquiador de nivel intermedio las pistas que no te podes perder son las azules en la zona Sur a las que accedes por telecabina Amancay y silla Diente de Caballo, y también la pista Dinko en la parte central con acceso por Sextuple y Lynch”. En tanto, para quienes a tienen un nivel más avanzado y se animan a las pistas rojas, recomendó la Nubes, una silla que llega a la zona más alta de la montaña, con una gran vista del valle del Rucaco y el cerro Tronador si está despejado, a más de 2 mil metros de altura.
“Siempre es importante chequear el parte diario en la web de Catedral Alta Patagonia, pero si está abierta Nubes tenés una gran variedad de pistas que están buenísimas, además desde ahí está otra de las imperdibles que es pista Panorámica con la cual podes recorrer todo el filo y las vistas son únicas”, destacó. El amor por la montaña y la enseñanza es de familia, su hermana Tania Martin, más conocida como “Tatu”, también es instructora hace 17 años, pero de snowboard, y para ella entre las zonas recomendadas también está la de silla Del Bosque.
En la montaña, hay quienes tienen sus zonas preferidas y otros que buscan explorar y descubrir nuevos caminos cada día. Sebastián Alfageme, instructor de snowboard hace 20 años y director de la escuela Patagonia Ski School, indicó que para poder recorrer toda la montaña mínimo se requieren dos o tres días, con el objetivo de disfrutar cada lugar, siempre guiados por los colores de acuerdo al nivel de esquí o snowboard.
Consultados sobre la alimentación e hidratación acorde para un día de montaña, la mayoría coincide en la necesidad de llevar una botellita con agua y hacer algunas paradas para tomar al menos dos infusiones calientes que pueden ir desde un té, hasta un café con leche o una sopa. “Lo ideal es no comer demasiado ni cosas muy pesadas, sino es como que se te termina el día y ya no podes volver a arrancar”, comentó entre risas Sebastián.
Para quienes prefieren no llevar mochila, por la incomodidad en la silla o el peso, la recomendación es llevar algo pequeño y calórico para picar en los bolsillos. Pueden ser pasas de uva, nueces, almendras o castañas. “Yo personalmente no paro para almorzar, pero siempre llevo algo, puede ser también una fruta o un chocolate para recuperar energías”, precisó Tatu.
Para Ximena, que además es instructora de yoga, “si bien el esquí no es un deporte súper aeróbico y no se siente mucha transpiración o agitación, igualmente el esfuerzo del cuerpo es muy grande, tanto muscular como calórico para mantener la temperatura cuando hace mucho frío, por eso es fundamental un buen desayuno y mantenerse hidratado durante todo el día”.
Para evitar los dolores musculares al día siguiente, los instructores recomiendan hacer una pequeña entrada en calor previo a comenzar la actividad y una buena elongación al finalizar la jornada. “Está buenísimo hacer unos ejercicios, incluso quizás arriba cuando bajas de la silla antes de empezar a esquiar, podes hacer unas sentadillas, unos movimientos de cadera o lateralizaciones del cuerpo que nunca están demás; y además, tomarse las primeras bajadas con calma”.
En cuanto a los accesorios, Tatu aseguró que “hay que usar protector solar aunque llueva, porque en un minuto se despeja y el mismo reflejo te puede quemar”. En relación a las antiparras o anteojos de sol, precisó que es mejor usar un lente oscuro o espejado cuando hay sol, y uno más transparente, amarillo o naranja cuando hay niebla o luz plana. En todos los casos, se recomienda usar casco por seguridad y guantes para evitar que el contacto con la nieve o las tablas puedan lastimar la piel. La ropa, siempre en capas e impermeable. “Si hay previsión de bajas temperaturas usar calza térmica abajo idealmente y unas buenas medias largas para que no incomode la bota”, agregó Ximena.
La importancia de tener equipo en condiciones
Sebastiano Gastaldi, atleta olímpico y skiman, como se llama a quienes se especializan en el preparado de tablas, aseguró en diálogo con Diario RÍO NEGRO que “es muy importante preparar los esquíes porque facilita más la actividad, si tu equipo está bien encerado deslizas mucho mejor, y lo mismo con los cantos si están más afilados ayuda a un mejor agarre, sobretodo en las pendientes”.
Hay fanáticos de la nieve que no tienen en cuenta o desconocen la importancia de este tratamiento que es imprescindible hacer a los esquíes o tablas de snowboard. Incluso, mucho más seguido de lo que todos creen. “Muchas personas enceran una o dos veces por temporada, y eso es un mito, la base del esquí tiene que estar hidratada siempre, ya que el roce con la nieve hace que se seque muy rápido”, detalló.
Según Sebastiano, es recomendable hacer el mantenimiento de los esquíes regularmente, cada 2 o 3 días dependiendo un poco del uso y el tipo de nieve. Puntualmente, se trabaja sobre el encerado de la base y el filo o canto de las tablas. Y si bien parece algo complejo de realizar, hay varias personas que se dedican especialmente a realizar este trabajo en apenas unas horas.
Sebastiano es barilochense, trabaja como entrenador e instructor y compitió en ski alpino durante muchos años representando a la Argentina. “Los que compiten en alto rendimiento trabajan los esquies todos los días, con retoques pequeños pero los mantienen a diario y eso facilita el trabajo, si lo haces una vez por mes el trabajo es mucho más profundo”, resaltó.
Y consultado sobre si es mejor alquilar o invertir en un equipo, indicó que lo recomendable es tener algo propio. Pero en caso de tener que recurrir a equipos alquilados lo ideal es tener en cuenta el nivel de esquí, porque varía el radio de giro y el uso de esquíes más duros o más blandos. El largo se calcula por altura y peso de cada persona. “Y si me voy a orientar a zonas pisadas necesito un esquí más de pista con un patín más delgado, pero si voy a estar más fuera de pista o en zonas de bumps un esquí más ancho para tener mejor base de apoyo”, destacó.
Por Laureana Fuentes
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