Un viaje a Santo Domingo en familia: por la zona Colonial, la Fortaleza Ozama y Los Tres Ojos

Marcelo García, de Viajo con Vos, llegó para descubrir la otra cara de República Dominicana: una capital histórica y sorprendente que merece ser el primer capítulo de cualquier viaje al Caribe.

Parque Nacional Los Tres Ojos: A solo 15 minutos de la Zona Colonial se encuentra uno de los lugares más sorprendentes de Santo Domingo. Fotos: Marcelo García / Viajo con vos

República Dominicana suele asociarse al mar turquesa y las típicas playas de postal con arena blanca y palmeras. Sin embargo, antes de llegar a esos escenarios caribeños, hay una ciudad que merece un lugar especial en cualquier itinerario: Santo Domingo, la capital del país y un verdadero tesoro histórico y cultural, que vale la pena visitar y por eso llegamos hasta aquí en familia para vivir la experiencia y contarles en primera persona, que hacer, donde alojarse, donde comer y por supuesto, darte algunos datos útiles para ayudarte a planificar el viaje, ¿nos acompañan?

Antes de comenzar a descubrir este lugar y para contextualizar la experiencia, les cuento que nuestro viaje lo hicimos a mediados de noviembre.

Elegimos comenzar justamente aquí, en Santo Domingo, porque creíamos que era la manera ideal de entrar en contacto con la identidad dominicana, comprender su historia y disfrutar de una ciudad que combina pasado colonial, vida moderna y naturaleza extraordinaria. Calles adoquinadas, fortalezas del siglo XVI, parques naturales y una gastronomía vibrante hicieron que la experiencia fuese mucho más que una simple escala.

Catedral Primada de América: La primera iglesia del continente.

La Zona Colonial: un viaje al origen de América

Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, la Zona Colonial o Ciudad Colonial es un escenario perfecto para recorrer en familia. No solo es la primera ciudad establecida por europeos en América, sino también un lugar que hoy combina cafés, museos, plazas, arte urbano y espacios amplios para caminar con tranquilidad. Y claro, tiene lugares imperdibles.

Calle El Conde: Es el corazón peatonal del casco histórico. Ideal para caminar con chicos, hacer una parada para tomar un helado o simplemente observar la vida local. Lo ideal es recorrerla cuando el sol comienza a bajar, las calles suelen estar llenas de luces y se pone muy colorida la zona.

Plaza España y Alcázar de Colón: La antigua residencia del hijo de Cristóbal Colón se conserva perfectamente y ofrece una de las vistas más lindas hacia el río Ozama. Es un espacio amplio y seguro, perfecto para descansar y sacar fotos. El acceso a la zona es Gratuito, en el momento de nuestra visita, se encontraba en remodelación por lo tanto no pudimos ingresar, pero el entorno se ve maravilloso.

Catedral Primada de América: La primera iglesia del continente sorprende por su arquitectura gótica y por la frescura de su interior, algo que se agradece en días calurosos. Acceso Gratuito.

Fortaleza Ozama, historia y vistas panorámicas: A pocos metros del casco histórico se encuentra la Fortaleza Ozama o Fortaleza de Santo Domingo. Es considerada la fortificación militar europea más antigua de América. Su torreón, sus murallas de piedra y sus patios internos permiten imaginar cómo era la vida hace cinco siglos.

A priori, dicen que la visita dura entre 30 y 45 minutos, aunque en nuestro caso y sobre todo si lo visitan con niños, seguramente tarden un bastante más de ese tiempo, yo les recomiendo que lo hagan sin apuro, ya que hay salas con proyecciones audiovisuales donde se cuenta la historia del lugar y del país, y vale la pena detenerse a observar.

Les recomiendo subir a las murallas para ver el río Ozama desde lo alto. El lugar está bien conservado y tiene cartelería informativa por todos lados, por lo tanto, se puede hacer por cuenta propia y es perfecta para recorrer con chicos.

La Fortaleza Ozama, uno de los rincones que más los sorprendió.

El lugar, abre de martes a domingos de 9 a 21 y la entrada es económica (aproximadamente 2 o 4 dólares), y se puede abonar en dólares o pesos dominicanos.

Tip: evitar el mediodía por el calor. Llevar agua, sombrero y repelente ya que en la tarde noche suelen molestar bastante los mosquitos.

Parque Nacional Los Tres Ojos: A solo 15 minutos de la Zona Colonial se encuentra uno de los lugares más sorprendentes de Santo Domingo: el Parque Nacional Los Tres Ojos, un sistema de cavernas con lagunas de agua cristalina que parecen sacadas de un escenario cinematográfico.

Se trata de cuatro lagunas subterráneas de diferentes tonalidades que se recorren a través de pasarelas y senderos señalizados, muy seguros para recorrer en familia. No está preparado para personas con movilidad reducida, ya que para entrar hay que bajar por unas escaleras bastante empinadas de piedra.
Es un paseo super recomendable, que combina aventura ligera y naturaleza pura.

Datos útiles: duración: 45 minutos a 1 hora, entrada: entre 3 y 5 dólares. Extra: un pequeño bote lleva a la cuarta laguna (costo adicional de 1 dólar).

No está permitido bañarse, les recomiendo que lleven agua y sobre todo, calzado cómodo y antideslizante. Visitar temprano para evitar calor y multitudes. Aunque al mediodía cuando el sol está en lo alto, el último lago se ve mucho más asombroso.

Gastronomía: sabores caribeños para todos los gustos

La capital dominicana tiene una oferta gastronómica variada y sorprendentemente rica. Entre sabores locales, pescados frescos, frutas tropicales y platos suaves, es fácil encontrar opciones para todos.

En promedio para comer van a gastar unos 15 dólares por persona, aunque todo depende de donde te sientes y que pidas, como en cualquier lugar del mundo.

Recomendados para familias: Plaza España: restaurantes al aire libre con vista al Alcázar. Calle El Conde: cafeterías, heladerías y menús simples. Restaurantes de la Zona Colonial: muchas opciones con aire acondicionado, ideal para el mediodía.

Platos típicos para probar: la bandera dominicana: arroz, frijoles y carne. Pescado frito con tostones. Mofongo: preparación de plátano muy popular y sabrosa. Jugos naturales de mango, piña y maracuyá, siempre un acierto para los chicos.

Alojamiento en familia

En esta visita optamos por una experiencia distinta: en vez de alojarnos en un hotel, elegimos un departamento en pleno centro de Santo Domingo, reservado a través de HomeBeLike (https://www.homebelike.com/), una plataforma similar a Airbnb pero con propuestas muy bien curadas en el Caribe.

El departamento estaba totalmente equipado, con cocina completa, ideal para familias que necesitan preparar comidas rápidas, espacios amplios, excelente conexión wifi, aire acondicionado y lo más importante: una ubicación estratégica. Además en la terraza, contaba con gimnasio, sector de reuniones, piscina y jacuzzi.

Algo clave cuando se viaja con chicos: el edificio contaba con seguridad, recepción y muy buena atención, lo que nos permitió movernos tranquilos en todo momento.

Este tipo de alojamiento es una alternativa muy recomendable para familias que buscan independencia, comodidad y precios accesibles.

Santo Domingo nos sorprendió, es una capital para descubrir sin apuros. No solo por su historia, que está viva en cada piedra de la Zona Colonial, sino también por su gente, su gastronomía y sus espacios naturales.

Comenzar un viaje familiar por República Dominicana desde aquí permite entender el país, disfrutar de atractivos únicos y conectar con su cultura antes de seguir camino hacia las playas.
Un destino educativo, accesible, entretenido y perfecto para familias.

Cómo llegar, moverse y qué tener en cuenta

Llegada desde Argentina: La mayoría de los viajeros arriban a Punta Cana, con vuelos que suelen incluir una conexión en Bogotá, Lima o Panamá. Desde allí, Santo Domingo se encuentra a unas 2 horas en carretera. Aunque también hay vuelos hasta Santo Domingo con escala en Bogotá. El valor de los pasajes varía según la temporada y el tiempo de anticipación con que los intentes sacar, pero por persona rondan los: 1000 dólares con equipaje de mano y en bodega.

Requisitos de ingreso: Pasaporte vigente. E-Ticket obligatorio (formulario online). https://eticket.migracion.gob.do/. No se exige VISA ni vacunas especiales para argentinos.

Moverse dentro de la ciudad: taxis oficiales y apps como Uber funcionan bien. La Zona Colonial se recorre mejor a pie. Si me preguntan a mí, no les recomiendo alquilar auto y manejar porque el tránsito es un caos en cualquier hora del día, suele ser demasiado estresante, y se pierde demasiado tiempo, es mejor optar por Uber o taxi.

  • Clima Temperatura constante entre 27°C y 30°C todo el año.
  • Mejor época: diciembre–marzo.
  • Enchufes tipo A/B (dos patas planas).
  • Protector solar y repelente siempre.
  • Hidratación constante.
  • Incluir momentos de descanso, sobre todo con niños.

Podés ver más fotos y videos en: https://www.instagram.com/viajoconvos/


Parque Nacional Los Tres Ojos: A solo 15 minutos de la Zona Colonial se encuentra uno de los lugares más sorprendentes de Santo Domingo. Fotos: Marcelo García / Viajo con vos

República Dominicana suele asociarse al mar turquesa y las típicas playas de postal con arena blanca y palmeras. Sin embargo, antes de llegar a esos escenarios caribeños, hay una ciudad que merece un lugar especial en cualquier itinerario: Santo Domingo, la capital del país y un verdadero tesoro histórico y cultural, que vale la pena visitar y por eso llegamos hasta aquí en familia para vivir la experiencia y contarles en primera persona, que hacer, donde alojarse, donde comer y por supuesto, darte algunos datos útiles para ayudarte a planificar el viaje, ¿nos acompañan?

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