Fuerte demostración de los gremios docentes en la marcha federal

Ilustrativo. Media hora antes de la llegada de las columnas con miles de docentes a la Plaza de Mayo, cuatro chicos de edad de primaria armaron una pequeña cancha, utilizando sus mochilas como líneas, y se pusieron a jugar al fútbol tenis. Minutos después, apurado, otro pibe les pasó por al lado, con la mochila al hombro y uniforme de escuela privada. En el sexto día de paro nacional desde que comenzaron las clases, docentes de todo el país realizaron una masiva movilización en Capital Federal: exigieron la convocatoria a la paritaria nacional e hicieron un llamado a defender la escuela pública. Pero el reclamo excedió el conflicto educativo y los gremios criticaron al gobierno, directamente, por toda su política económica.

Algunos dirigentes hablaron de la presencia de más de 150 mil docentes, otros, quizás exagerados, festejaron 400 mil. Los maestros llegaron desde todas las provincias del país, de forma absolutamente ordenada y orgánica. Los representantes patagónicos entraron a la Ciudad, claro, por el sur. Los micros, escolares, tapizaron los lindes de decenas de avenidas de la Ciudad. Además, gremios de la CTA y de la CGT, y grupos de Izquierda, nutrieron la marcha con sus militantes.

“Estamos aquí por una cosa muy sencilla, para decirle al presidente que cumpla la ley”, dijo, frente a la multitud, Sonia Alesso, secretaria general de la Ctera, en reclamo del llamado a paritarias nacionales. El Ejecutivo ratificó ayer mismo que no realizará la convocatoria.

Alesso llamó a un nuevo paro nacional el 30 de marzo para sumarse a la marcha y huelga organizada por las dos CTA que lideran Pablo Micheli y Hugo Yasky, presentes en el palco ayer, éste último con un delantal blanco. “No voy a parar”, había sonado paradójicamente minutos antes Charly García con su tema Fanky desde los potentes parlantes.

El día anterior, el presidente Mauricio Macri había presentado los pésimos resultados de la prueba Aprender, que demostró la pobre preparación de los alumnos y las inequidades entre aquellos que asisten a escuela pública y los que van a la privada. Los docentes se defendieron.

“Cómo puede un presidente decir que los gremios somos los culpables de la situación de la educación en la Argentina. No es culpa de los docentes, es culpa de la ausencia del Estado”, dijo Sergio Romero, de la Unión de Docentes Argentinos (UDA).

Además de Alesso y Romero, también hablaron Mario Almirón de Sadop; Fabián Felman de la CEA; Héctor Pedro Cova, de la AMET; Carlos De Feo, de la Conadu, y Luis Tiscornia de la Conadu Histórica.

Ninguno le dejó pasar al presidente su desafortunada frase sobre “caer” en la escuela pública; lo acusaron de ir contra la educación estatal; exigieron un giro en la política económica del gobierno, al que algunos calificaron del “enemigo”, y criticaron sus últimas medidas. La protesta superó las consignas educativas.

El contexto

La multitudinaria marcha de los docentes completó ayer 96 horas de huelga en todo el país en reclamo de una paritaria nacional.

Un día antes, el gobierno dio a conocer los resultados de las evaluaciones en escuelas. “Muy malos”, según el presidente.

“Presidente Macri, ministro Bullrich, convoquen a la paritaria nacional, si no el plan de lucha de los docentes va a seguir”.

Sonia Alesso,

CTERA

“Les pedimos que negocien con los trabajadores de la educación, que garanticemos la paz social y la escuela pública”.

Sergio Romero,

Unión Docentes Argentinos

“La etapa que nos toca hoy es de organización, y esa organización tiene que decir no a las políticas neoliberales”.

Fabián Felman, Conf. de Educadores Argentinos