Las graves falencias de la escuela técnica Nº 28

El Centro de Educación Técnica 28 no tiene edificio propio y además sus 190 alumnos cursan en malas condiciones en espacios prestados.

La obra de la nueva escuela ubicada en el barrio El Frutillar (Molle y Prafil) quedó paralizada el año pasado por incumplimientos de la constructora pero aún sin resolver este tema, la semana pasada el gobierno lanzó la licitación para avanzar en una segunda etapa por 84,5 millones de pesos.

En paralelo, docentes y padres con el respaldo del gremio Unter piden que mejoren las condiciones actuales de cursada y analizan una demanda por cuestiones de seguridad y salubridad.

Hoy los alumnos de primero a cuarto año asisten a las materias curriculares en tres aulas de la Escuela Primaria 154, donde comparten espacios con infantes y los conflictos no son menores.

En el caso de los talleres propios de la modalidad de Técnico en Electrónica, los problemas son peores. Se dictan todos juntos, sin división, en un enorme galpón del Colegio Ceferino Namuncurá, propiedad de la Asociación Madres Salesianas, que aún conserva su espacio para sus actividades y sólo los divide un panel (que no llega al techo).

En el lugar “no hay ventanas, no hay ventilación, cuando están las máquinas encendidas es complicado respirar, nos empieza a picar el cuerpo por los materiales utilizados y el portón que podía oficiar de salida de emergencia quedó trabado porque del otro lado hicieron la base de una ampliación que quedó paralizada”, denunció un docente en una recorrida que realizó “DeBariloche”.

Esa ampliación que inició el gobierno para tener tres talleres separados quedó trunca, solo con una platea y perfiles instalados, a pesar de que tenía fecha de entrega a fines de abril.

Cuántos son