Central nuclear, chance perdida

La democracia es un conjunto variable de condiciones que favorecen la producción de comunidad entre los hombres. El ideal democrático reduce el odio y la persecución.

Opinar es el primer paso para potenciarnos, pero no el último. No es razonable descartar una oportunidad de este tipo, con tantas aristas positivas, en miras de un riesgo. Sí, la discusión de los riesgos de la energía nuclear debe darse. Pero, a su vez, debe acompañarse del segundo paso, y sostenerla con los dictámenes de los especialistas, aunque va a ser la cohesión de la comunidad la que decida. Llama la atención la ausencia de voz de los estudiosos del tema. Otro efecto de quedarnos en este primer paso, además de falsedad, es hipocresía. Nuestra sociedad se caracteriza por gestionar los riesgos de una manera egoísta. No ser capaz de separar un residuo, de evitar el auto para recorrer 10-15 cuadras; eso sí, cuando se trata de lo nuclear, somos el mejor amigo de lanaturaleza. Sinceramente, parece perderse una gran oportunidad, una herramienta para la mitigación del cambio climático. Parece, que incluso cuando el hombre se hace llamar amigo del planeta, lo termina perjudicando.

Santiago Perramón

DNI 38.533.337


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