¿Icardi es realmente un recambio?

Los que creen conocer ahora como nadie a Jorge Sampaoli ya anticipan que Mauro Icardi será una de sus principales novedades de la nueva selección. El goleador que no anota desde hace tres partidos sabe que jugará un clásico especial este sábado en San Siro, cuando Inter enfrente a Milan a las 12.30 de Italia, horario inusual, pero apto para China. La venta ya oficial de Milan a un grupo chino (Inter ya era chino desde 2016) marcará una nueva era para uno de los clásicos más históricos del fútbol mundial.

Allí estará Icardi, capitán y goleador de un Inter en evidente crisis.

Desde hace tiempo que creo que la sequía de gol de la selección argentina (insólita si vemos luego a esos mismos jugadores que se cansan de hacer goles en Europa) se debe más a la crisis de juego que a la crisis de gol. Por eso, no creo que Icardi sea más que Higuaín. Ni siquiera que el Kun Agüero. Pero, es cierto, urgen caras nuevas que supongan una inyección de frescura a un proceso que parece demasiado desgastado.

La renovación, además de Sampaoli, será que el equipo jugará distinto. Más adelante. Y, si de nombres se tratara, sigue siendo mucho más interesante ver el rol que tendrá Paulo Dybala que la presencia marketinera de Icardi. Lo que hizo Dybala el martes contra Barcelona confirmó que se trata de la mejor esperanza de recambio en la selección. Porque tiene gol. Pero también tiene juego, lo que le da amplia ventaja respecto de Icardi.

Los que promocionan a Icardi sufrieron un golpe en los últimos días. Perdón por el cotilleo. Pero el relato de Maxi López sobre quién y por qué filtró a la prensa la foto que había obtenido para su hijo con Messi, Mascherano e Iniesta desnuda una manipulación poco estimulante para una selección que precisa alejarse del internismo. Un portal conocido de la prensa deportiva tituló que “la culpa fue de una mujer”, en alusión a Wanda Nara, exmujer de López y actual de Icardi.

Misoginia al margen, los representantes (de eso se trata) jamás deberían poner jugadores en la selección. Sampaoli seguramente lo sabe.