La Generación Dorada de básquet, de Neuquén 2001 a Río 2016

La Generación Dorada jugó su último torneo grande. Manu y el Chapu se despidieron de la selección en los Juegos Olímpicos. Un equipo que trascendió los resultados y quedó en la historia.

La Generación Dorada disputó en 2016 su último gran torneo. Andrés Nocioni y Emanuel Ginóbili se despidieron de la selección tras la eliminación ante Estados Unidos en los cuartos de final de Río de Janiero 2016. Junto a Luis Scola condujeron a un equipo que tiene mucha juventud y se encuentra en plena etapa de recambio.

La historia arrancó hace mucho tiempo y Neuquén fue testigo. El Premundial disputado en el Ruca Che marcó un comienzo arrollador de la mano de Rubén Magnano. Argentina ganó los diez partidos de ese torneo.

Además del subcampeonato de Indianápolis 2001, el título en Atenas 2004 y un sin fin de grandes actuaciones, esta generación de deportistas dejó valores que trascendieron resultados finales.

La selección Argentina de básquet obligó al dueño de la disciplina a nivel mundial a cambiar sus formas para volver a gobernar como en otros tiempos. Es que la hegemonía de Estados Unidos se vio vulnerada con las derrotas ante Argentina.

Esos golpes obligaron a los norteamericanos a tomar cartas en el asunto, hacer un trabajo más serio a nivel selección hasta llegar a retomar el liderazgo absoluto que hoy ostentan.

Selecciones de enorme nivel, como España entre otras, llegaron a especular salir derrotados para evitar un cruce con los yanquis, en una actitud que va totalmente en contra de los valores deportivos y olímpicos.

El comienzo en Río fue tan bueno como impensado. Las victorias sobre Nigeria y Croacia lo pusieron como líder del grupo.

Ante Lituana hubo una derrota sin atenuantes pero llegó el histórico partido ante Brasil. En dos suplementarios y con actuaciones inolvidables de Nocioni y Facundo Campazzo, Argentina puso un pie en cuartos y eliminó al local.

El último cotejo frente a Estados Unidos tuvo un gran comienzo del equipo del Oveja Hernández. Claro que, con el correr de los minutos, los NBA mostraron su jerarquía y la derrota fue categórica.

Las lágrimas de Manu y el orgullo del Chapu marcaron a fuego a la nueva camada.

Ese torneo les sirvió a Nicolás Laprovittola y Nicolás Brussino para dar el salto. Hoy el base juega varios minutos en San Antonio con lo que implica tener a Gregg Popovich como entrenador.

A Brussino le va bien en lo individual cuando le toca entrar, pero de su equipo, Dallas, no se puede decir lo mismo.

Pablo Prigioni comenzó el año en la NBA pero tuvo menos participación de la deseada como suplente de Chris Paul en los Clippers y volvió a Europa cerca del cierre de su carrera. El experimentado base juega en el Saski Baskonia de la ACB Española.

Scola firmó su contrato con Brooklyn durante la preparación para los Juegos Olímpicos. Se esperaba que pudiera tener bastante rodaje , ya que es un equipo de los más flojos. Hoy los Nets están entre los dos peores de toda la liga. Lo más llamativo es que Luifa juega poco y nada a pesar de su enorme capacidad.

Manu es como un maestro para las nuevas generaciones de los Spurs. Es suplente, juega 20 minutos por partido y siempre aporta lo suyo.

Se estima que el presente de Campazzo lo depositará en la competencia basquetbolística más importante del mundo. El ex Peñarol la rompe jugando para Murcia en España y tiene un estilo que aporta al espectáculo.

Podio básquet

Datos

‘‘Me pegó cuando salí de la cancha. Mis compañeros empezaron a abrazarme, la gente aplaudía y ahí me cayó la ficha’’.
Manu Ginóbili y las sensaciones luego de su último juego en la selección.

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