La organización de la Regata dio marcha atrás con el caso de doping

Andrés Maripe

Luego de la gran controversia que sacudió a la Regata del río Negro tras el control antidoping que se realizó en Conesa al final de la cuarta etapa, el Comité Organizador emitió un comunicado donde anuncia que deja sin efecto la toma de las muestras de orina que se le realizaron a ocho palistas al que a uno le dio positivo.

La organización adujo que sobre el control realizado por médicos del Hospital de Conesa y luego enviadas a Viedma para su contraprueba, “los especialistas advirtieron que no se habían tomado los recaudos que el protocolo legal establece para estos casos, como así también la debida salvaguarda de custodia en garantía del derecho de defensa del deportista”, según reza una parte del comunicado.

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Además, la organización reconoce que no haber dado debida intervención al ONAD (Organización Nacional Anti Dopaje), el organismo correspondiente a actuar en estos casos, “según la ley 26.912 que adhiere al convenio internacional de prevención de dopaje en el deporte”, agrega la misiva.

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El Comite Organizador deja en claro además que la intención de dicho control fue premiar el esfuerzo y la dedicación de los palistas “sin tener que recurrir a aditamentos químicos para lograr un mejor resultado en dicha Regata”. Además asegura la organización que previo a la largada en la Isla Jordán se le comunicó a todos los delegados que habría un control antidoping al final de alguna de las siete etapas de la actual edición de la travesía.