Probation a los padres de la beba muerta en el parto casero

A una semana de que en todo el país se instalara la polémica por los partos domiciliarios, a raíz de la imputación por homicidio culposo de dos padres neuquinos, ayer a pedido del fiscal Maximiliano Breide Obeid y del defensor Alfredo Ferreyra la jueza Carolina García otorgó una probation de un año a ambos jóvenes.

Ya en la primera audiencia realizada a principios de julio el fiscal había anticipado que no era voluntad de la fiscalía llevar a los padres a juicio, sino marcar que excedieron lo que es la pena natural que les produce el haber causado la muerte de su propia hija el 11 de mayo pasado.

“La fiscalía no persigue los partos domiciliarios ni las formas de pensar, sino que en este caso en particular no se han tomado los recaudos necesarios para, ante una contingencia, que ocurrió, pudieran evitar la muerte del bebé”, explicó ayer Breide Obeid al plantear los alcances de la suspensión de juicio a prueba o probation que los jóvenes aceptaron cumplir.

La probation es por el lapso de un año en el que los padres de 24 y 36 años deberán realizar un curso especial de parto respetado con el director de obstetricia del hospital Castro Rendón, Hugo Regondi.

El curso será para ellos solos dado que se busca evitar que deban hacerlo con otras parejas que sí están embarazadas.

Ambos deberán realizar cinco horas semanales de trabajos comunitarios durante seis meses en un centro de día para personas con autismo de esta ciudad. Y deberán donar dos detectores de latidos fetales al hospital Castro Rendón, dado que esa fue la necesidad señalada por las autoridades sanitarias.

Si cumplen con lo acordado al término del año ambos padres serán sobreseídos, dado que la probation no implica que reconozcan responsabilidad alguna.

La jueza García explicó que homologó el acuerdo dado que por un lado era legal “porque la pena que podía caberles de ir a juicio era en suspenso porque no tienen antecedentes”.

Y señaló que “entendí que era razonable también porque hay una pena natural, estos padres van a cargar toda la vida con la muerte de su bebé y llevarlos a juicio a oral, más a esta madre en un puerperio, es una pena anticipada”.

Ayer los jóvenes padres no quisieron dar declaraciones y solo pidieron autorización para cremar los restos. Quien sí tuvo un gesto fue la madre de muchacho, quien se acercó a la jueza y llorando le agradeció, dado que le indicó que por lo ocurrido ella tiene un nieto que va a tener que ir a visitar al cementerio.

La medida se extenderá por un año, y si cumplen con las pautas establecidas por la jueza Carolina García luego serán sobreseídos.

La necesidad de una regulación del tema

La jueza Carolina García advirtió ayer que “es hora de que se regule o legisle el parto domiciliario”. Y destacó que “como este tipo de partos no está prohibido, este debate tiene un sentido, que es una discusión adeudada para que todos tomen conciencia de las consecuencias de un parto domiciliario y de los recaudos que deben tomar si lo escogen”.

La magistrada remarcó que “lo que está en debate acá es el derecho superior del niño por sobre el de los padres”.

Aseguró que “los niños tienen derechos que están por encima del de los padres, que pueden optar por el estilo de vida que quieran, la religión e incluso el tipo de parto que quieran, pero en este caso deben tomar todos los recaudos posibles”.