Viviendas modulares: versatilidad y estética

La forma de abordar el tema habitacional, evoluciona al mismo ritmo que lo hace a lo largo de la historia la forma de aprovisionar todo tipo de bienes y servicios. Los materiales de construcción disponibles en la actualidad son muy diferentes a los que se encontraban a la mano hace 50 años, y tanto la configuración de los núcleos familiares como sus necesidades en cuanto a los espacios en una vivienda, han mutado en el mismo lapso.

En la actualidad, quienes inician un proyecto de construcción, en especial cuando se trata de una casa para uso familiar, no solo busca que el costo sea acorde al presupuesto. Se intenta también que los tiempos de obra sean lo más acotados posible, lo que a la larga también reduce costos, y que el proyecto integral sea ambiental y energéticamente sustentable. Lograrlo no es imposible. Solo se requiere estar dispuesto a reducir la dosis de prejuicios que existe acerca de los nuevos métodos constructivos, e investigar acerca de la disponibilidad de los mismos en la región.

En ese marco, un nuevo concepto de construcción liviana, eficiente y sustentable, es el de las viviendas modulares. Se trata de un sistema que utiliza una combinación de estructuras metálicas con paneles térmicos, generando una solución rápida, dúctil, y capaz de adaptarse a distintas necesidades y terrenos.

Quien apuesta por las viviendas modulares, lo primero que sabe, es que no deberá lidiar con albañiles ni dedicar tiempo a las distintas etapas de la obra. Por el contrario, la casa se monta íntegramente y llave en mano, en la planta de fabricación. Cuando la casa está lista, se traslada y se implanta en el lugar donde quedará definitivamente emplazada. Ese mismo día, la familia puede dormir en su nueva casa.

A grandes rasgos, se trata de un esqueleto metálico modular, cuyas paredes están montadas con paneles termo estructurales, compuestos por dos tapas de madera OSB y un núcleo de poliuretano de alta densidad.

Los ambientes así conformados ofrecen una serie de ventajas en relación a las casas edificadas con el método húmedo tradicional. La principal, es la aislación térmica, que permite eficientizar el uso de la energía, permitiendo un ahorro de gas y electricidad de hasta un 70% en relación a una casa hecha de ladrillos.

Una segunda ventaja es la durabilidad. La humedad no tiene forma de aparecer en paredes conformadas por materiales aislantes. Asimismo, la composición final de los módulos es ignífuga y la estructura ha logrado superar pruebas sísmicas de hasta 11° Ritcher, sin colapsar.

Otro beneficio es la versatilidad. Los ambientes modulares pueden ensamblarse fácilmente y de manera rápida. Ello permite a una familia elaborar un proyecto por etapas, o pensar en ampliar la casa en el futuro.

El montaje de los módulos es práctico y sencillo, por consiguiente es rápido. La fabricación de un módulo demora habitualmente entre 40 y 60 días.

Cada módulo tiene una dimensión máxima de 12 metros de largo por 3,8 metros de ancho, lo que guarda estrecha relación con la máxima superficie que se puede trasladar en ruta al momento de llevar la casa desde la fábrica a su lugar definitivo. Si lo que se busca es un ambiente más ancho, lo que se hace es aparear un módulo con el otro.

El sistema permite además avanzar en altura. Pueden apilarse hasta tres módulos, lo que ofrece un importante abanico de posibilidades en relación al espacio y la funcionalidad de la vivienda.

La estética y el diseño, también dicen presente. Un estilo arquitectónico moderno atraviesa el concepto de vivienda modular. El sistema permite utilizar todo tipo de terminaciones de acuerdo al gusto de cada cliente. Piedra, madera, revear, y pisos de porcelanato son compatibles, cerrando el círculo de una solución habitacional durable, rápida, y posible.

Datos

Evitar el proceso de obra, mejorar el rendimiento energético y obtener una solución habitacional rápida son las principales ventajas de la vivienda modular.

“Los módulos son sumamente versátiles. Permiten la vinculación superior. Si el día de mañana el cliente desea un dormitorio, oficina o terraza en planta alta ello es posible”.

Daniel Iruretagoyena, Vimod

“El módulo lleva todo resuelto. Las instalaciones de agua, gas y luz están incluidas. En el sitio se empalma con la conexión habitual de red, como en cualquier otro tipo de construcción”.

“Argentina es un país hormigonero, y el sistema tradicional es muy ineficiente. Los nuevos materiales permiten ganar en eficiencia, rapidez y sustentabilidad”.

Mariano Mendez,

Vimod

Estética. Un diseño de avanzada genera ambientes atractivos y modernos.

Datos

El precio base del metro cuadrado de vivienda modular. Puede llegar a $ 18.000 de acuerdo al tipo de módulo.
$ 14.500
Las toneladas de peso que alcanza un módulo de vivienda estándar.
12
La demora mínima en la fabricación de un módulo de vivienda. Una vez terminado, el mismo se traslada en camión hasta su lugar definitivo.
40 días
Evitar el proceso de obra, mejorar el rendimiento energético y obtener una solución habitacional rápida son las principales ventajas de la vivienda modular.
“Los módulos son sumamente versátiles. Permiten la vinculación superior. Si el día de mañana el cliente desea un dormitorio, oficina o terraza en planta alta ello es posible”.
“El módulo lleva todo resuelto. Las instalaciones de agua, gas y luz están incluidas. En el sitio se empalma con la conexión habitual de red, como en cualquier otro tipo de construcción”.
“Argentina es un país hormigonero, y el sistema tradicional es muy ineficiente. Los nuevos materiales permiten ganar en eficiencia, rapidez y sustentabilidad”.

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