Sin planes para regular la actividad de los lavacoches en Roca

Con dos baldes de agua, un cepillo y un trapo, Rubén Escobar se las arregla para trabajar y vivir: lava autos en la esquina de Tucumán y avenida Roca.

“Todos los días tengo que llevar algo para que coma mi familia, no conozco lo que es descansar un feriado o un domingo”, contó, mientras limpiaba un Volkswagen Gol. Rubén vive y trabaja en Roca, en la calle, desde los 12 años, ahora tiene 52 y es padre de una hija de 15 y otra de cinco. “Me las tengo que rebuscar porque no tengo un sueldo fijo”, manifestó.

Sabe que es una alternativa más que válida para ganarse la vida, aunque la imagen de los “lavacoches” -para muchos- sea otra.

El centro de la ciudad está repleto de “trapitos” y en el último tiempo estacionar en algunas calles puede ser un desafío o un dolor de cabeza. La problemática se resolvió en ciudades como Neuquén y Cipolletti, donde están prohibidos, pero en Roca ni siquiera arranca el debate. Hay cuadras, como las calles más céntricas del canalito, Mitre, Belgrano, Sarmiento, Buenos Aires, y en los alrededores de las plazas, que han quedado ‘bajo el poder’ de los lavacoches. “Si querés estacionar tenés sí o sí que pagarles para que limpien el auto o para que no lo rompan”, expresó Víctor, uno de los automovilistas roquenses que sufre esta situación.

El Concejo Deliberante no tiene proyectos que aborden la actividad y su regulación; apuntan que el Municipio debe intervenir en forma directa, pero desde el Ejecutivo advierten que es un problema “general” que debe resolverse en conjunto con otras esferas. Sin embargo desde Desarrollo Social de Nación deslizan que es el gobierno local el que debe intervenir. Lo concreto es que ningún organismo está tratando el tema y cada año aumentan en número los trapitos, y los problemas en las calles. Todos los funcionarios manifestaron que lo que agrava esta problemática es que la mayoría de estas personas sufren de adicciones.

“Eso es más local, estamos en otras cuestiones más amplias”, dijo Miriam Saigg, coordinadora de las delegaciones del Ministerio de Desarrollo Social de Nación en Río Negro. “Si el Municipio pide colaboración nosotros podemos ayudar pero Roca nunca pide colaboración de Nación”, agregó.

Los bloques del Concejo Deliberante señalaron que esta situación excede algún proyecto de ordenanza. “Es un tema demasiado integral que hay que abordarlo desde la gestión municipal y no desde un proyecto de ordenanza”, dijo Gabriel Giayetto, del PRO. “Hay familias involucradas y cuestiones sociales que se entrecruzan que no es fácil de determinar”, agregó.

Desde el Frente para la Victoria y Juntos Somos Río Negro también confirmaron a este medio que no están trabajando en ningún proyecto.

Marta Cajarabilla, secretaria de Desarrollo Social del Municipio, explicó que se hizo un censo hace unos años y se detectaron entre 40 y 50 personas que trabajan como lavacoches.

“Se trató de capacitarlos en programas para que pudieran desempeñarse en otro rubro, muchos de ellos comenzaron a llevar a sus hijos a los centros infantiles y otros terminaron sus estudios primarios”, explicó.

Pero al no ofrecerles una fuente laboral continúan en la calle. “El Municipio no está en condiciones de agregar tantos empleados y una planta de 15 o 20 personas nuevas no es posible”, aseguró la funcionaria.

Por otro lado señaló que se han concretado charlas con la policía para orientarlos y que no causen desmanes. Desde la comisaría Tercera informaron que existen denuncias contra los lavacoches por daños a vehículos de vecinos que se negaron a contratar el servicio.

“No somos todos iguales”

Valeria Valdebenito lava autos en la calle desde los 12 años. “Lo hago por necesidad, la policía a veces nos molesta para que no hagamos lío pero no somos todos iguales, hay cuadras diferentes”, manifestó.

“Si le pedís a la gente no te dan, si robás te meten preso y trabajo tampoco te dan”, dijo.

Valeria tiene un hijo nueve años, recibe la asignación universal, “con eso apenas le puedo comprar unas zapatillas y tengo que venir a la calle trabajar para conseguir algo para comer” expresó.

Hay planes de capacitación

para que puedan conseguir otro trabajo, pero siguen lavando autos por la falta de oferta laboral.

Algunas cifras de la actividad

Entre 40 y 50 lavacoches hay según el último censo que hizo el área de Desarrollo Social del Municipio hace dos años.

$ 50 es lo cobran por el lavado de un auto aunque algunos superan por mucho esa cifra.

Entre 20 y 25 minutos tardan en lavar un vehículo.

El agua se la pasan los comercios cercanos.

En Neuquén está prohibida la actividad, y en Cipolletti multan a los automovilistas que dejan el auto para lavar.