Una multitud peregrinó a Centenario

Unas 25.000 personas participaron ayer de la 37° peregrinación a la Virgen de Luján en Centenario. Los fieles recorrieron unos 15 kilómetros, a pie, en bicicleta y hasta en patines, desde la rotonda de Doctor Ramón y Ruta 7 hasta la plaza San Martín.

El flamante obispo, Fernando Croxatto, presidió la celebración que contó con la presencia de su antecesor Virginio Bressanelli, y del sacerdote Rubén Capitanio. El lema de este año fue: “Junto con María, anunciamos el Evangelio de la alegría”.

La misa se realizó al aire libre, frente a la parroquia, y concluyó pasadas las 14.

Gustavo Candia es el quinto año que se suma a la peregrinación. “Yo lo hago por una cuestión de creencia y de fe. La verdad es que es una experiencia muy linda. Es linda tanto desde el aspecto religioso como de compartir. La verdad que ver tanta gente movilizándose es algo que llena bastante”, aseguró el joven de 25 años, que vive en la capital.

Agregó: “se generan lindas relaciones, compartís tiempo con gente que ni siquiera conoces. Vas viviendo el espíritu de cantar, de saltar, de bailar, de hacer chistes, te vas contagiando. El grande se contagia del joven, el joven se contagia del grande, mucha gente que se comparte agua sin siquiera conocerse, o comparte mate sin siquiera haber hablado, se va generando un lindo ambiente, para descubrir nuevas cosas.”

Candia contó que hay pedidos individuales, pero también colectivos. “Están las dos cosas, está el que va por una entrega personal: salud, trabajo, estudio, dinero, familia. Siempre están esas cosas personales, que pesan, y también se hacen entregas en grupo a la Virgen”, dijo.

Sobre la razón por la que los jóvenes participan, sostuvo: “vivimos en una sociedad atravesada por las adicciones: alcohol, droga. Y la mayor adicción que tenemos hoy por hoy son las redes sociales. Ya creo que queda poca cultura de salir a compartir al aire libre. Eso también te mueve mucho, ir contagiándote de jóvenes, seguir viendo nenes chicos que van felices con rollers, con bicicletas a festejar esta entrega, te llena el alma.”

“El ir charlando, tomando mate, hablando de la vida; son 15 kilómetros que vas compartiendo y se hace muy ameno”.

Dijo Gustavo Candia un joven que participó de la peregrinación.