911 Emergencias: cuando la vida depende de una llamada

falta coordinación

Desesperada, Rosana Romero marcó el 911. Imaginó que de esa manera la ambulancia del hospital Francisco López Lima, de Roca, llegaría en menos tiempo.

Su suegro, de 87 años, había sufrido una descompensación y necesitaba ayuda urgente.

Del otro lado, encontró un operador que atendió la situación y le recomendó iniciar las tareas de reanimación frente al paro cardiorespiratorio que presentaba el anciano.

Hasta ahí, todo bien. El problema es que tras la reanimación y a pesar de las reiteradas promesas del policía que la atendió (en Viedma) la ambulancia nunca llegó a destino, Finalmente lo cargaron en la camioneta de un vecino y lo llevaron al hospital.

En apenas unos minutos recorrieron las seis cuadras que los separaban de la casa al centro médico. El hombre falleció en la sala de emergencia. Recién ahí, y varios minutos después de ocurrido el evento, llegó el pedido de ambulancia desde el 911.

El servicio integrado de asistencia sumó buenas y malas desde su implementación. Sin embargo, el caso del anciano ocurrido esta semana desnudó falencias.

¿Cómo funciona?

Si uno marca el número 911 se comunica con una central en Viedma. Luego se habilita la “carta de llamada” y el operador constata si es de Viedma, Roca, Cipolletti o Bariloche (las ciudades integradas a la red).

Luego se deriva por correo electrónico (on line) describiendo la situación al Centro de Recepción que corresponde a cada ciudad, que luego da aviso a bomberos, policía (patrulleros) o servicio médico.

La central recibe unos 300 requerimientos diarios. El 40% son llamados de emergencia. Cuando se superar el Botón de Broma (es decir dos llamadas previas antes de que atienda el operador) se envía el patrullero, la ambulancia o bomberos.

Otras de las dificultades que se están notando, a raíz de ciertas limitaciones derivadas del servicio que presta la empresa Telefónica de Argentina, es que en determinados puntos de las cuatro ciudades -ante la inexistencia de antenas de telefonía celular- las llamadas del 911 son derivadas a otras localidades. Por caso Patagones en la zona de Viedma, Neuquén cuando el origen de la comunicación es Cipolletti, y Bariloche con La Angostura.

Es de utilidad pero…

La pregunta es si ante la triangulación de llamadas el sistema resulta eficiente. La médica del hospital Francisco López Lima, Marina Aravena, quien también está a cargo del servicio de emergencia, resaltó que el 911 puede ser de mucha utilidad pero que carece de comunicación y coordinación. Y destacó que en la red el hospital es el último eslabón cuando en realidad debería ser uno de los más importantes.

Aravena remarcó que no están en contacto con el 911 y la información la reciben desde el Comando Radioeléctrico de Roca o bien desde un sistema de radio (handy) al cual se comunican con el policía que está de guardia en el hospital.

Tanto Aravena como la licenciada en Enfermería, Mónica Dailoff, coincidieron en señalar que el sistema necesita de una “comunicación integral” y no sólo de la participación de los efectivos de la policía.

Para la médica, este mismo sistema es utilizado en países del primer mundo con muy buenos resultados. Y destacó el nivel de capacitación que tiene el personal del 911 pero enfatizó que la centralización de la emergencia también demanda de comunicación y coordinación de las instituciones.

En esta misma línea opinó Marcelo Zúñiga, integrante del cuartel central de Bomberos Voluntarios de Roca, quien remarco que la mayoría de las alertas por siniestros se reciben a través del Comando Radioeléctrico.

Es que desde el cuartel promueven la comunicación directa con el con el 100 o el 4422484 porque en el pase de información a través de la comunicaciones se pierden tres o cuatro minutos que pueden ser fundamentales. También pidió trabajar sobre un “comando de emergencia” para trabajar de manera unificada el personal médico, de la policía y de bomberos.

Para el titular de Defensa Civil, Manolo Carrillo, el sistema no resulta eficiente porque centraliza la emergencia en Viedma. “Puede serlo para un robo pero cuando hay cuestiones de salud se debe apuntar a un sistema más local”, puntualizó.

Una línea local

En Cipolletti funcionan dos teléfonos para recibir emergencias. Uno es el 911 y el otro es el 109 de la Central Municipal que es la que concentra los llamados de la ciudad y los deriva a los sectores que corresponde.

Los operadores están preparados para contener y guiar al ciudadano. En caso de necesitar derivación, mientras personal de 109 atiende al vecino y le toma los datos, otro operador da parte al organismo correspondiente. Además, los trabajadores de la central reciben capacitación permanente. Por ejemplo, cuentan con técnicas para guiar a las personas que se encuentran al teléfono y puedan realizar Reanimación Cardio Pulmonar mientras aguarda la llegada de la unidad médica.

En Cinco Saltos, se suma a los números tradicionales el 0800 222 4626 que remite a la municipalidad. Después de las 14 atiende personal operativo de Desarrollo Humano para responder a cualquier emergencia. El hospital no tiene número de emergencia (hay que llamar al 101 de la policía y desde allí se avisa al hospital). En Allen, como en el resto de la provincia donde no funciona el 911, cuentan con el 100 (bomberos) 101(policía) y 107 (hospital)

En Jacobacci, ante una emergencia son los bomberos y la policía los encargados de organizar los operativos. Desde allí se da intervención a instituciones como municpalidad, Departamento de Seguridad Vial o Vialidad Nacional. Solo el hospital tiene equipo de radio y sirve para comunicarse con parajes y con la ambulancia. (AR/AV/AC/ACS/AJ)