Allanamientos por una causa con autos robados

NEUQUEN (AN)- Una delegación de policías bonaerenses y efectivos locales de los departamentos Sustracción de Automotores y Delitos allanaron ayer una casa que vende partes de automóviles en esta capital, en el marco de una mega investigación por robo de vehículos. En todo el país se realizaron más de cien allanamientos y hay sesenta detenidos, ninguno de Neuquén.

Durante el operativo, que se extendió desde la mañana hasta bien entrada la tarde, los efectivos cargaron en camiones prácticamente toda la mercadería que había en el local y la trasladaron a un depósito judicial. Allí harán el inventario, la clasificación, y verificarán su procedencia.

El procedimiento tuvo lugar en Chaperman, ubicado en Tierra del Fuego y Perito Moreno. El abogado de la firma, Jorge Larrea, explicó que «de los operativos realizados en Buenos Aires surgió que Chaperman les compraba partes de carrocerías a las personas que están detenidas, al igual que tantos otros comerciantes en todo el país. Por eso van a verificar la procedencia de la mercadería y cuando vean que está todo en regla, la van a restituir a su dueño».

Una fuente policial confirmó a «Río Negro» que «la orden que vino de la justicia bonaerense es secuestrar toda la mercadería usada que haya en el local. Tenemos que verificar su origen». El dueño del local no tuvo que prestar declaración, y tampoco sus empleados.

La diligencia estuvo a cargo de los departamentos Sustracción de Automotores y Delitos de la policía neuquina, y de dos oficiales de la policía bonaerense que llegaron ayer de Lomas de Zamora.

Los policías cargaron en camiones gran cantidad de puertas, capot y baúles de vehículos de distintas marcas. También secuestraron abundante documentación.

La investigación se inició hace más de un año y permitió en las últimas horas la detención del presunto líder de la organización delictiva, Elbio Fernández, conocido como «El Rey del Corte», quien se había convertido en el más buscado por las autoridades judiciales y policiales.

El año pasado, esta persona fue mostrada en algunas de sus actividades por una cámara oculta del programa periodístico «Telenoche investiga».

Los voceros indicaron que Fernández está sospechado de liderar una banda dedicada a la sustracción de rodados y su posterior venta como unidades (las que eran trasladadas a países vecinos) o como autopartes.

En los 120 allanamientos que se llevaron adelante, de los que participaron 1200 efectivos de la Policía Bonaerense, se incautaron más de 2.500 autopartes, 50 armas de fuego y documentación original y falsificada.

Hasta el momento, los investigadores han logrado la aprehensión de 62 personas implicadas en la comercialización ilegal.

Los procedimientos se realizaron por la Policía de la provincia de Buenos Aires en Capital Federal, Avellaneda, Lanús, Quilmes, La Matanza, Bahía Blanca, y en las provincias de Salta, Neuquén y Santa Fe.

Ayer, los fiscales de la causa comenzaron a interrogar a los detenidos, acusados de asociación ilícita. Entre ellos figura un funcionario de la Fiscalía de Estado bonaerense.

Se trata de Alberto Valenti, quien se sospecha proveía a Fernández de documentación de automóviles que se vendían en remates judiciales.

Según los investigadores, «esa documentación era clave para que Fernández pudiera justificar la procedencia de las miles de autopartes que vendía en sus diferentes talleres».

La detención de Valenti se realizó luego de que se allanaran las oficinas de la Fiscalía de Estado bonaerense, en un episodio inédito, dijo una fuente del caso.

Los cabecillas de las organizaciones, todos ex convictos, eran asesorados por profesionales para realizar sus transacciones y camuflar su actividad delictiva.

«Hay evidencias recolectadas en bancos que demuestran movimientos de un solo día de entre 200 mil y 300 mil pesos entre cuentas abiertas por presuntos testaferros de los cabecillas», apuntó una fuente policial.

Entre los vehículos secuestrados hay de las marcas Ferrari, BMW y Alfa Romeo. También fueron incautadas armas, dinero y documentación falsa.

«Para la detención de Fernández fue fundamental descubrir la conexión que existía entre éste y Valenti, quien desde la Fiscalía de Estado bonaerense al parecer le proveía documentación de automóviles que se vendían en remates judiciales. Con esos papeles, Fernández siempre justificaba la procedencia de sus autopartes robadas», explicó el pesquisa. (AN, Télam y DyN)

La conexión que no pudo investigarse

NEUQUEN (AN)- El allanamiento realizado ayer en una casa que vende partes de carrocería despertó de inmediato el recuerdo de la «mafia del desarmadero», que fue juzgada y enviada a prisión en Neuquén en agosto de 1998.

En esa ocasión de investigaron las actividades de la familia Venezia, que se instaló en Neuquén para vender autopartes a muy bajo precio. Los abastecía una empresa que les pertenecía y tenía sede central en la calle Warnes de capital federal.

Según determinó la justicia, la familia conseguía autos robados, los desarmaba y los vendía en su local porteño y en la filial de Neuquén.

Los investigadores neuquinos trataron de seguir la ramificación nacional de la causa, pero según se ventiló en el juicio oral, tropezaron con la reticencia -cuando no intimidación- de la policía federal y bonaerense.

Jorge Larrea, el abogado de Chaperman, recordó ayer que en esa época se investigó a su cliente y no le detectaron ninguna irregularidad. Los Venezia, al caer en prisión, adujeron que en otros locales comerciales neuquinos también vendían mercadería cuya procedencia podría ser dudosa. «Este es un negocio de alto riesgo, pero aquí está todo en orden», señaló Larrea.