Isabel Sartorius, ex novia del príncipe Felipe, compraba droga para su madre

Sartorius dice en su autobiografía ‘Por ti lo haría mil veces’ que la relación con su madre fue “el eje” de su vida.

“Estábamos tan unidas, la quería y me preocupaba tanto que me até a ella”, en una relación de “codependencia”, analiza.

Isabel Sartorius, que reside en Londres con su hija Mencía, fruto de su relación con el empresario Javier Soto, dijo que el libro aparecía ahora “porque solo desde que murió mi madre (en 2009, ndr) he podido reunir las fuerzas necesarias para escribirlo”.

“Los problemas de mi madre comenzaron cuando se casó en segundas nupcias” con Ulloa (primer ministro peruano de 1980 a 1982), después que fracasara su primer matrimonio con Vicente Sartorius, marqués de Mariño.

“Mi madre se sentía muy sola y se refugió en la droga porque sentía que había fracasado en su segundo matrimonio”, cuenta la autora.

Recuerda que un buen día su hermana Cecilia le dijo: “He visto a mamá meterse unos polvitos blancos por la nariz”, pero que su madre lo negó: “¡Qué tontería! Ya sabes cómo es tu hermana. No le hagas ni caso (…)”.

Pero su madre, con su adicción, terminó por enredarla “en su propio laberinto, donde entré sin saber en realidad qué era la droga” y al final “me ofrecí a ayudarla yo misma”, prosigue.

“No le dije a mi madre que no iba a ningún sitio, que ya estaba bien que tenía que dejar de meterse esos polvos. Al contrario, la ayudé porque pensaba que era lo correcto. Me mandaba a por ella y yo iba: habría hecho cualquier cosa”, admitió.

Sobre Ulloa dice: “Desde que le conocí no me gustó”. Y agrega que la entrada del político peruano en su vida “trajo cierto desorden a la casa; ese señor que tenía muchísimo dinero, vino a cambiar de arriba abajo nuestros ritmos”.

Recuerda que una vez despertó por los gritos y encontró a su madre y a su padrastro en pleno drama. “Él estaba desnudo y la golpeaba con la mano abierta, los dos se gritaban lo que para mí eran solo frases sin sentido, inconexas. (…). Era demasiado inocente. Era muy joven aún y no supe ver que los dos estaban drogados”, narra.

De los que pudieron ser sus suegros, el rey Juan Carlos y la reina Sofía, Isabel guarda un excelente recuerdo, y expresa su aprecio por la actual esposa de su ex novio, la princesa Doña Letizia, que “es una buena amiga”.

AFP