“Los caminos de Andesmar”

El 10 de mayo de 2014 partí de Neuquén con destino a Caleta Olivia, con la finalidad de visitar a mi nieta. Le llevaba regalos entusiasmada con verla, disfrutar de su compañía y participar de su alegría. La veo en contadas ocasiones, y ya verán mi situación. Tomé el asiento 5 de boleto número 89527222 y realicé el despacho de mi equipaje en la bóveda. Esta situación final produjo el sentido de manifestarme a través de la carta de lectores. Perdí todo mi equipaje, ya que al llegar a destino no se encontraba en la bodega, y nadie se hizo cargo de su falta. Actué en forma inmediata al realizar la denuncia en Puerto Deseado y luego al regresar en la Defensoría Neuquina. Pero tengo bronca y angustia. No es una situación feliz. No tengo ningún interés en que le suceda algo igual a algún ciudadano argentino. Andesmar no tomó la responsabilidad de la pérdida de mis pertenencias. La Policía y la Defensoría son las instituciones a las cuales acudí. Quisiera hacer notar la acción responsable de la Defensoría neuquina: actuaron con mucha precisión para que la empresa Andesmar tome las deudas por mis pertenencias, y por lo cual agradezco profundamente. Claramente, la empresa Andesmar no tenía intención de reparar la pérdida. Mi nieta se quedó sin regalos, sin fotos y yo sin ropa y sin abrigo. Quisiera que la empresa Andesmar se haga responsable frente a quienes somos consumidores de sus servicios urgente. Irma Lidia Vázquez, DNI 10.721.059 Chos Malal

Irma Lidia Vázquez, DNI 10.721.059 Chos Malal


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