“A los políticos no les interesa la cultura”

“Todo el mundo, sin excepción, ha tenido una relación con su madre: buena, mala, mejor, peor, los dolores, las alegrías… este es un diálogo entre esa madre y ese hijo”, sintetiza a “Río Negro” Pepe Soriano, uno de los protagonistas, junto con Raúl Taibo, de “Conversaciones con mamá”, de Santiago Carlos Oves, con dirección de Santiago Doria.

Y sigue el reconocido actor: “En definitiva es el de toda la platea, porque lo que hemos comprobado en un año y medio ya de hacer la obra, es que se instala en algún lugar del espectador: todo el mundo tiene una familia, tiene o ha tenido una madre y esto ha provocado disgustas, alegrías, conversaciones, apoyos, necesidades, consejos y diálogos divertidos”.

–¿Cómo construiste a esta madre?

–Desde el lugar que puede ser cualquier mujer. No lo pensé como actor componiendo, ni haciendo una maqueta o una copia, sino trasladando los sentimientos que uno puede tener con relación a un hijo: son los mismos. Traté de hacer un personaje: no es un actor disfrazado de mujer, no era travestismo, sino una composición, como si alguien me dijera mañana “hay que hacer Ricardo III”. No soy él pero tengo que pensar como él, entonces esta es la solución.

–Dos actores encarnaron al hijo. ¿Cómo fue el cambio para vos?

–Sí, Luis Brandoni y Raúl Taibo. Lo que se modifica es la relación. No es la misma relación con un hijo que con otro. Cada uno tiene una personalidad. Hasta en la misma frase cambian la inflexión de voz o las intenciones. Un hijo lo dice con ternura y el otro enojado: eso cambia las situaciones. El texto es el mismo pero el cambio de actor cambia las situaciones.

–Con Doria se conocen…

–Con Santiago somos amigos desde hace muchos años. Trabajamos en la relación correcta entre un actor y un director que no es un déspota. Es un tipo que ayuda a encontrar un camino y eso se resuelve dialogando.

–Que el teatro se multiplica en el país no es nuevo. ¿Cómo percibís esta evolución?

–Creo que estamos en un momento de transición que si lo podemos mantener podemos avanzar, porque estamos hablando de un teatro nacional ya, no de un teatro local. Durante mucho años el teatro se consideró como tal siempre que se hiciera en calle Corrientes. Hoy, con la cantidad de festivales que hay y con la cantidad de presencia… estamos peleando por las giras en todo el país desde un lugar que se llama Sagai (Sociedad Argentina de Gestión de Actores e Intérpretes). No existiría la idea de un actor argentino si es de Buenos Aires o si es “del interior”, como una palabra menor si es de una provincia. Para nosotros existe el actor argentino con las características y necesidades de cada lugar. Es una lucha política de años. En las campañas nadie habla de la cultura. Todo el mundo habla de la economía, de cuánto van a ganar, que si los réditos, que si el dólar, pero nadie dice cómo se crece como país a través de la educación y de la cultura. Nadie. A los políticos no les interesa la cultura. Para ellos no existe: existen los términos económicos, por ejemplo, y no tienen la misma necesidad afectiva que un actor. El político no necesita que lo quieran: quiere ordenar y estar por encima del otro.

–¿Es un reclamo histórico de los artistas?

–Es que hablan de muchas cosas los políticos pero no hablan de la cultura. A mí me da mucha pena. No los oigo hablar de la cultura en el país y mirá que estamos recorriendo… ni a intendentes ni gobernadores. La cultura siempre es el último orejón del tarro. Tenemos que manifestarlo, llamarles la atención y decirles que un país crece a partir de su cultura. Si no creen que es así, que miren la historia de la humanidad, que lean algo, un poquito. Si no hay evolución cultural, no hay evolución en un país. Y como a ellos no les interesa, seguimos remando los locos que nos dedicamos a esto, desde donde podemos.

Todas las emociones sobre el escenario, de la mano de este formidable actor.

PAULA GINGINS

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