Aeropuerto de Roca: del plan para reactivarlo a la desazón

En menos de un año, el aeropuerto de Roca pasó de tener dos planes oficiales de reactivación a la inhabilitación absoluta para operar de noche por la falta de medidas de seguridad.

Durante el 2017, los gobiernos de Nación y Provincia se mostraron interesados en volver a darle vida comercial el “Arturo Illia”.

Sin embargo, con el paso del tiempo las gestiones se fueron diluyendo y mientras eso ocurría, el vandalismo y la delincuencia aportaron su cuota, llevándose unos 1.100 metros del cerco perimetral del predio y destrozando un 10% del sistema de balizas de la pista. Con ese escenario, la semana pasada surgió la prohibición oficial para aterrizajes y despegues sin luz diurna.

Te puede interesar | Por los robos, el aeropuerto de Roca ya no podrá recibir vuelos sanitarios

La expectativa por las mejoras tuvo su punto más alto a fines de octubre del año pasado, cuando representantes de la Autoridad Nacional de Aviación Civil relevaron las instalaciones ubicadas al noroeste de la ciudad. Fue después de recibir un proyecto local que impulsaba la reanudación de la actividad comercial y de carga.

En ese momento se aclaró que las chances concretas para el regreso de las operaciones se abrirían siempre y cuando el gobierno provincial realice una propuesta formal de recuperación del complejo.

Te puede interesar | Aeropuerto en riesgo: robaron 1.000 metros de alambrado

Y allí apareció la dificultad más importante, porque el Ejecutivo rionegrino no consiguió hasta el momento ponerse de acuerdo con las autoridades del Aeroclub de la ciudad para tomar las riendas del inmueble donde se encuentra la pista y la torre.

Según pudo conocer “Río Negro” de fuentes gubernamentales y de la entidad, las dos partes llegaron a cruzar borradores de un convenio durante este año, pero todavía no hay conformidad absoluta para llegar a la firma.

Te puede interesar | Por qué es imprescindible reactivar los aeropuertos en Roca y Cutral Co

Las dudas principales las tienen los socios del Aeroclub, que temen perder espacio para sus actividades si ceden el control del predio.

La situación es compleja, porque desde la entidad también saben que sin apoyo económico estatal es muy difícil recuperar el alambrado y las balizas, valuados en más de medio millón de pesos.

Por su parte, desde el gobierno anticipan que el aporte de dinero tendría sentido si es para avanzar en un proyecto integral de recuperación, generando en forma implícita una mayor presión.

Nación hizo un relevamiento a fines del 2017, pero aclaró que la chance de volver a operar se abriría luego de recibir un plan formal de recuperación.