Alta Patagonia invierte y espera una señal de Gennuso

La concesionaria dice que está abierta al diálogo para analizar el futuro del cerro Catedral, tras el fracaso de la iniciativa privada del año pasado. La empresa muestra las inversiones para reemplazar los cables del medio de elevación más antiguo del complejo.

En la concesionaria del cerro Catedral, Alta Patagonia, no pierdan las esperanzas de llegar a un acuerdo con la intendencia de Bariloche para extender la concesión del centro de esquí y llevar adelante un programa que permita financiar la transformación del complejo con el desarrollo inmobiliario de una parte de la montaña. Como una muestra de la voluntad de la empresa, ayer mostraron los trabajos de reemplazo de los 12.000 metros lineales de cable del medio de elevación más antiguo del cerro.

Catedral Alta Patagonia (Capsa) pertenece al grupo Vía Bariloche, de la familia Trappa. La concesión del centro de esquí vence en 2026. El año pasado, la empresa y el gobierno de Gustavo Gennuso avanzaron en un acuerdo que suponía la presentación de una iniciativa privada de transformación del cerro, con un programa de inversiones ambicioso, a cambio de un desarrollo inmobiliario en la montaña, previsto en el contrato de concesión, que permita el financiamiento.

Las resistencias que generaron en la comunidad de Bariloche las pretensiones de la empresa terminaron empujando al intendente hacia el rechazo.

La coordinadora general de Alta Patagonia, Helgamaría Salvatelli, dijo ayer que “la esperanza es lo último que se pierde” cuando “Río Negro” le preguntó si la empresa había dado por caída la posibilidad de que la empresa y el municipio llegaran a un acuerdo. “Catedral no puede esperar diez años para definir su futuro”, añadió.

Este diario consultó al jefe de Gabinete de Gennuso, Pablo Chamatrópulos, sobre la posibilidad de retomar las negociaciones y dijo que no volvieron a sentarse con Alta Patagonia luego del rechazo de la propuesta.

No lo dijo Salvatelli ni el encargado de los medios de la empresa, Bogdan Bertoncelj, pero los 350.000 dólares de inversión que significan desmontar los 6.000 metros del cable tractor y una longitud idéntica de cable de freno en el cablecarril, para reemplazarlos por material nuevo, son un mensaje al municipio.

El cablecarril fue habilitado en 1950 y el anterior cambio de conductos fue en 1984. Bertoncelj explicó se trata de una maniobra sumamente compleja porque es una sola pieza de 6.500 metros que debe ser enhebrada en cada torre y luego unida mediante una compleja tarea de tejido. Gerardo Forgiarini, que lleva casi 40 años a cargo de este medio, dijo que la seguridad aquí es tres veces mayor que en cualquier otra instalación del cerro.

Distancias

Un material que garantiza seguridad

El cable que se está colocando consta de 9 hebras de 9 pelos cada una y un alma de fibra sintética.

Una vez que se coloca en las instalaciones, se debe realizar el empalme de los extremos, que se construye a lo largo de 40 metros del cable.

El medio posee tres torres y el primer vano tiene una distancia de 600 metros.

Datos

12.000
metros de material se precisa para cubrir la tracción y el frenado de los 6.000 metros de recorrido del cablecarril, el medio inaugurado en 1950.

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