Amenazaban con matar niños durante los robos

VIEDMA (AV).- Un hombre fue procesado por recientes robos a mano armada ocurridos en dos chacras del Idevi. El juez penal Guillermo Bustamante le imputó “robo doblemente calificado por acometimiento con el uso de arma de fuego cuya aptitud para el disparo no puede tenerse por acreditada y por haber sido cometido en lugar despoblado y en banda, en dos hechos en concurso real”. También le dictó la prisión preventiva. Sobre la base de las pruebas reunidas acusó a este hombre, de quien no se dio a conocer el nombre, de haber sido el autor -junto con otros dos aún no identificados- de los dos robos perpetrados en la madrugada del 17 de agosto pasado en dos chacras aledañas. Uno de ellos portaba un arma de fuego y los restantes dos cuchillos. Para ingresar a la primera vivienda habrían forzado la puerta, permaneciendo largo rato en el interior de la casa, a tal punto que tomaron cerveza y recorrieron las dependencias mientras exigían al dueño la entrega de dinero . Lo amenazaban con llevarse a los niños de la pareja y con que “los iban a encontrar en el río”. Tras apoderarse de 1.600 pesos, una campera, documentos de identidad y un Renault Clio de las víctimas, el imputado y sus acompañantes advirtieron a la familia que se quedaran acostados porque uno de ellos permanecería afuera y si escuchaba que se movían o avisaban a la policía entrarían y los matarían. Tras ese hecho el grupo entró a otra vivienda cercana, también forzando la puerta, donde dormían un matrimonio con sus hijos. “La plata, la plata, quedate quieto que te matamos”, dijeron al entrar, obligando a las víctimas a tirarse al piso, golpeando a una de las personas en el rostro y mientras estaba en el suelo. No conformes con ello trajeron a los nietos de la pareja y a uno de sus hijos, a quien le apuntaban con el revólver y amenazaban con un cuchillo a la mujer. Les sustrajeron 900 pesos, una notebook y se dieron a la fuga en el auto que habían sustraído por el interior de la chacra, hasta un lugar donde abandonaron el vehículo y continuaron corriendo. Para el juez la materialidad del hecho se encuentra acreditada con las constancias probatorias que se suman a lo declarado por las víctimas. Entre ellas destacó el hallazgo de un rastro dactiloscópico del imputado en una botella de cerveza que había quedado tirada al frente de una de las viviendas asaltadas.