ANÁLISIS: ¿El autor del ataque es un lobo solitario al que la rabia lo convierte en terrorista?

Por Peer Meinert y Anna-Maria Kramer

Las imágenes de Boston reavivaron los temores desatados por el 11 de septiembre de 2001. Doce años después, Estados Unidos sufre un “acto terrorista” en su corazón, y el presidente, Barack Obama, busca aún respuestas a los muchos interrogantes que conforman uno de los mayores retos de su mandato.

Casi 24 horas después de las explosiones junto a la línea de meta del maratón que causaron tres muertos y más de 170 heridos, las autoridades no saben aún quién está detrás de lo que Obama llamó hoy “acto terrorista”.

“No sabemos todavía quién realizó este ataque ni por qué, si fue planificado y realizado por una organización terrorista, extranjera o local, o si fue el acto de un malvado individuo. Eso es lo que todavía no sabemos, claramente estamos al comienzo de la investigación”, dijo hoy el presidente.

El ataque es similar a otros vividos por los estadounidenses, a los que aún duele el recuerdo del 11-S.

“Es un recordatorio de que la guerra contra el terror todavía no ha acabado”, dijo el experto republicano en terrorismo Peter King, que reclamó que en ningún caso los recortes presupuestarios se apliquen a la seguridad, por lo que volvía a ponerse de manifiesto la batalla política de los últimos meses entre demócratas y republicanos.

Obama, el gobierno y las fuerzas de seguridad están bajo una enorme presión a la que de momento responden con calma. El problema es que al menos de cara al exterior, los investigadores parecen que andan a tientas, sin saber de dónde procede un ataque que parece ser más de local que de internacional y que nadie ha reivindicado.

“Algunas informaciones hablan de que no fue una bomba especialmente sofisticada, lo que podría apuntar a una persona local”, supuso el experto en terrorismo y seguridad nacional David Schanzer.

El FBI no puede presentar aún a un sospechoso o sospechosos y la población y los medios esperan con paciencia las respuestas.

No hay detenidos y eso incrementa las especulaciones. El diario “The New York Times” asegura que hay similitudes con los artefactos que explotaron en los Juegos Olímpicos de 1996 en Atlanta, donde murieron dos personas y hubo 100 heridos. El autor fue Eric Robert Rudolph. Lo que en Estados Unidos llaman “terrorismo nacional”.

¿El autor del ataque en Boston es también un lobo solitario, un desequilibrado al que la rabia interna lo convierte en terrorista?

James Wedick, ex agente del FBI, se inclina por esa explicación a la vista del “proceder poco profesional” del autor. En el momento de la explosión había pocas personas en el recorrido del maratón. “Si hubieran sido terroristas profesionales, habrían sabido cuándo pasaba el grueso de los atletas y habrían hecho estallar la bomba en ese momento”, opinó Wedick.

Los terroristas locales no son desconocidos en Estados Unidos. El mayor horror lo provocó el atentado de 1995 in Oklahoma, cuando más de dos toneladas de explosivos estallaron delante de un edificio federal. El autor dijo después que odiaba al gobierno. Su ira costó la vida a 168 personas.

¿O han sido extremistas islámicos? Las autoridades no han hablado en ningún momento de Al Qaida y Obama alerta contra las conclusiones apresuradas.

El FBI registró durante la madrugada de hoy una casa en el barrio de Revere, a pocos kilómetros de Boston, pero no hubo detenidos ni al parecer datos relevantes.

La policía se presentó hoy a los medios de nuevo con las manos vacías y reclamando ayuda de la ciudadanía, a la que pide fotos y videos que puedan ser de ayuda. Cualquier cosa podría ser importante, aunque parezca intrascendente.

El responsable de tres muertes y de más de 170 heridos anda suelto y su detención es una prioridad nacional y un reto enorme para Obama. (DPA)


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios