Ángel Frette, el gran maestro de la gestión cultural

El percusionista y Director General de Fundación Cultural Patagonia habló sobre los desafíos de la actividad artística en la nueva normalidad.

Por Alejandro Loaiza

Generar cultura implica un gran amor por el arte y unos sólidos deseos de que el mismo pueda compartirse con la mayor cantidad de personas. Ángel Frette es el Director General de Fundación Cultural Patagonia (FCP) y diariamente pone toda su energía en producir, con cambios constantes, para estar siempre actualizado. Hoy, el reconocido percusionista, se establece cada vez más como un referente junto al equipo de FCP.
Frette dialogó con Río Negro, transitando numerosos temas y aceptando que ya es un “roquense más”.

¿Cómo fue el desafío de comenzar a gestionar, de un momento para otro, en el marco de la cuarentena?

Fue y es un gran desafío. En FCP teníamos programado un año con muchísima actividad por toda la provincia, las expectativas eran muchas, con proyectos muy ambiciosos. Cuando llegó la noticia de que se suspendían algunas actividades estábamos en Allen, firmando un convenio y en Roca ensayando la apertura de temporada de la orquesta sinfónica. Hubo un momento de vacío natural por semejante parate y de golpe, hasta que pude acomodar mi cabeza a la nueva realidad luego de unos días de reflexión. Ya inserto en este nuevo escenario para la actividad artística, comenzó la tarea de producir y generar contenidos para seguir cerca de nuestro público.

Ensamble de Percusión de FCP, del cual Frette es el creador.

¿Cómo está en la actualidad FCP, en materia de producción en el marco de la cuarentena?

Hoy estamos en Canal 10 que emite videos clips de distintos espectáculos producidos por FCP y seis especiales de “Historia del Rock Argentino” con la Orquesta Sinfónica, los sábados. En el diario Río Negro todos los fines de semana se pueden apreciar una gran variedad de espectáculos que fueron realizados durante los 30 años de actividad de FCP. Nuestras redes pasaron a ser los escenarios y los transformamos en nuestros canales de producción actual. Está claro que hay una sobreoferta de contenidos en este momento, ya que toda institución cultural tiene la misma dificultad y todos los que tienen contenidos los han liberado y subido a distintas plataformas on line. Desde FCP decidimos continuar con una programación que tenga un formato donde el público pueda sentir e identificar que todo el material que producimos tiene un alto nivel de elaboración y producción, a pesar de las limitaciones que tienen las redes para suplantar un escenario, todo el tiempo buscamos brindarle a nuestro público distintos ciclos. Además, realizamos el Festival Internacional de Percusión, el Festival de Teatro conjuntamente con el IUPA y también vamos a realizar el Patagonia Cine. También enviamos contenidos a la secretaría de Cultura de la provincia.

¿Cuál fue la respuesta inicial del público y cómo se desarrolla esa reacción a lo largo de estos meses?

Por suerte tenemos muchísimo acompañamiento del público. Sabemos que los espectáculos que emitimos por el diario Río Negro versión digital tienen muchas visitas y el público espera a las 21 para poder ver las distintas propuestas. En nuestras redes, dada la variedad de contenidos que producimos, vemos distintos tipos de respuestas, pero tener un promedio de entre 7 mil y 8 mil vistas semanales, nos da un excelente resultado.

Tenés un largo camino recorrido como intérprete en distintas instituciones del país, como, por ejemplo, el Teatro Colón. ¿Cuándo sentiste la necesidad de incursionar en la gestión?

Soy músico desde los 13 años, y la gestión fue una actividad que comencé a realizar un poco por necesidad, ya que en ese momento elegí un instrumento de la familia de la percusión que no tenía la difusión ni el reconocimiento que tienen otros instrumentos. Comencé gestionando mis conciertos solistas con la marimba y el vibráfono en Buenos Aires, donde gestionaba las salas donde tocar… Hacía todo, desde los afiches, que los pegaba por toda ciudad por las noches, las notas en la prensa, llamaba a los periodistas para que me publicaran las actividades, también gestionaba concursos de composición para los instrumentos, comisionaba obras, grababa y producía mis propios cd’s (cinco en total). Tuve ciclos en el Centro Cultural Recoleta y el Salón Dorado del Teatro Colón por varios años. Ya en FCP comencé con los seminarios que organizábamos con el IUPA, luego el Festival de Percusión que lleva 18 años de actividad ininterrumpida y, en estos 21 años en FCP, tuve la suerte de desarrollar plenamente mi actividad de gestión, producción y programación.

Diego Frenkel y Ángel Frette.

Más allá de superioridad en cantidad de habitantes, por ende, también en cantidad de proyectos, ¿encontrás mucha diferencia entre Buenos Aires y Roca, en cuanto a la gestión?

En realidad, gestionar, producir, programar, es una actividad que está íntimamente relacionada al lugar en donde realizás tu actividad, Buenos Aires, como las grandes ciudades, posee otro caudal de público, pero también una tremenda oferta. La única diferencia que encuentro es que, por una cuestión de costos, hay determinados espectáculos que no son posibles de llevar a cabo, como un show de los Rolling Stones que requiere un mega estadio con un nivel de costos imposibles de solventar, o una comedia musical como “Cabaret”, que necesita muchas funciones para poder cubrir los costos de producción y ahí sí, influye la cantidad de habitantes que está relacionado a la cantidad de público. Tanto en Roca como en toda la provincia, FCP ocupa un lugar de privilegio, por la cantidad de elencos que tenemos y la variedad de propuestas que podemos ofrecer, Roca es una ciudad muy cultural, no solo por FCP y el IUPA, es una ciudad donde se vive el arte.

¿Qué se viene en FCP en los meses que quedan de 2020? ¿Es posible programar 2021?

Tengo muchas expectativas y esperanzas de poder terminar el año con actividades con público, claro que con las limitaciones naturales que nos impone la pandemia, pero creo que terminaremos el año arriba del escenario. Programar el 2021 no es tarea fácil porque hasta que no tengamos la vacuna puede ser que haya rebrotes del Covid-19 y quizás se alteren actividades o se modifiquen fases de apertura. Hay mucha incertidumbre en lo que respecta a armar una programación anual, con todo lo que implica y con tan pocas certezas. Creo que más adelante podremos tener un panorama más claro y pensar en qué tipo de programación podemos realizar. Hay que estar preparados para el escenario que se nos presenta, ser dinámicos y flexibles.


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