Ante la orden de desalojo, ocupantes abandonaron un predio del DPA en El Bolsón
Se habían instalado el pasado viernes 10 en un predio lindante con el río Quemquemtreu. Pero tras un extenso diálogo con el fiscal y la policía abandonaron ayer el lugar en forma pacífica.
Los ocupantes que se habían instalado el pasado viernes 10 en un predio lindante con el río Quemquemtreu abandonaron ayer el lugar en forma pacífica luego de mantener un extenso diálogo con la policía y con el fiscal Francisco Arrien, quien se presentó para ejecutar la orden de desalojo dictada por el juez Sergio Pichetto.
Las tierras tomadas pertenecen al DPA y se ubican en el sector conocido como puente de Los Aplausos, en el barrio Luján, donde los ocupantes tenían instaladas una decena de carpas y de casillas precarias, de nylon y cantoneras.
Arrien había solicitado el inmediato desalojo para evitar la consolidación de la toma, e imputó por el delito de usurpación a una decena de personas.
Al cabo de la audiencia de formulación de cargos el juez interviniente ordenó ejecutar el desalojo y la restitución inmediata de las tierras al DPA.
Arrien confirmó en la tarde de hoy que el operativo se había iniciado a la mañana y se extendió por varias horas, durante las cuales lograron persuadir a los ocupantes para que se retiren sin necesidad de obligarlos por la fuerza.
“Es satisfactorio que se haya podido resolver sin tener que lamentar violencia”, le dijo Arrien a este diario.
Aseguró que había en el lugar una docena de personas, incluidos hombres, mujeres y algunos niños.
Explicó que al cabo de la conversación los ocupantes admitieron finalmente que “insistir no tenía ningún sentido, como se los explicó el juez en la audiencia”.
En los días previos se les había advertido también que corrían riesgo porque el sitio donde se asentaron es “inundable”. Aun así permanecieron durante casi dos semanas, subdividieron el terreno con postes y alambres y colocaron un cartel que decía “vecinos unidos”.
En el operativo desarrollado hoy participaron el fiscal Arrien, personal de policía, del hospital de El Bolsón, Bomberos y también un delegado de Desarrollo Social de la provincia, que ofreció soluciones provisorias par dos familias “en situación de vulnerabilidad”, que no tenían adonde volver si dejaban la toma.
El fiscal admitió que “llevó tiempo”, pero el conflicto se pudo resolver “de la mejor forma”. También se refirió a las tomas en general, dijo que son “situaciones muy difíciles y dramáticas” y que desde hace un tiempo se repiten con mayor frecuencia en la jurisdicción a su cargo.
Evaluó también que la necesidad no desaparece y la gente que dejó la ocupación del Quemquemtreu “seguramente insistirá ante otras autoridades para lograr una solución habitacional”.
Comentarios