Apuran sanción del cupo laboral trans en el Estado

El colectivo LGTBI pretende que se apruebe antes de fin año porque estiman que en la próxima legislatura no va a haber consenso.

El próximo 28 de junio, día provincial del Orgullo, activistas LGBTI presentarán en la Legislatura el pedido para que se debata antes de fin de año el proyecto de ley que establece un cupo laboral para las personas trans. Según el relevamiento realizado en Río Negro y Neuquén, del que participó la Universidad Nacional del Comahue (UNCo), el 82% de la población encuestada tiene una actividad por la cual obtiene un ingreso monetario, y de ellos sólo un 32% cuenta con empleo registrado.

“En el 2012 presentamos el primer proyecto de cupo laboral trans en la Legislatura, pasaron los años, y eso durmió ahí en los cajones de un despacho, nunca se le dio tratamiento”, explicó Fabio Bringas, integrante de la Mesa por la Igualdad Neuquén. La organización encabeza una campaña de recolección de firmas en toda la provincia para respaldar la solicitud que le llevarán a los diputados.

Dos datos

3%
de las personas trans que fueron relevadas en Neuquén y Río Negro superaba los 56 años.
28
de junio fue instituido por la Legislatura como día Provincial del Orgullo LGBTI en conmemoración a la revuelta de Stonewall.

Lo que se busca es determinar que un porcentaje de los cargos de los tres poderes del Estado provincial deba ser cubierto por personas trans, con el fin de promover su inclusión laboral y mejorar sus condiciones de vida. En 2014 la diputada Angélica Lagunas (FIT) impulsó una iniciativa y en 2017 lo hizo su par, Raúl Godoy (PTS-FIT). La provincia de Río Negro aprobó el año pasado el cupo, al igual que el Consejo Superior de la UNCo.

“Todas las fuerzas políticas están de acuerdo desde la izquierda hasta el MPN, no esperemos más. Cuando lo presentamos lo primero que nos dijeron es que no era necesario un cupo. Sino existieran los cupos las mujeres no tendrían reconocimiento en la participación de la política, hace poquito tiempo salió la ley de paridad, otro ejemplo sería el de la discapacidad. El Estado tiene que dar el puntapié inicial, sinceramente hay una voluntad del empleador de no contratar a las personas trans, son muy pocas las que tienen un trabajo formal hoy por hoy. De ahí es que nosotros rescatamos la importancia de que exista”, afirmó Bringas.

El relevamiento realizado en la región señala que el grueso de la población trans se ubica entre los 26 y los 40 años. Apenas el 3% supera los 56 años. De cada 10 personas, 6 no tienen una vivienda propia. Quienes alquilan han tenido dificultades para hacerlo ya sea por discriminación, motivos económicos o sobreprecios. En cuanto al acceso a la educación, el 60% no completó la educación obligatoria.


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