Apuran un nuevo juicio por el crimen de Castillo, en Dina Huapi

El joven empleado judicial fue asesinado en 2010, cuando increpó al asaltante de la despensa de su madre. Lo absolvieron y dos veces anularon esa sentencia.

JUDICIALES

JORGE VILLALOBOS

jvillalobos@rionegro.com.ar

Nilda Paletta estuvo cinco meses casi sin poder caminar. Durante ese tiempo, los pocos pasos que dio fueron para ir desde su cama hasta una silla. El intenso dolor por la pérdida de su único hijo, Carlos Castillo, la dejó casi inmóvil y la sumergió en una tristeza profunda. No tenía fuerzas para seguir adelante. Luego sufrió una enorme decepción cuando conoció la sentencia que absolvió al único imputado por el homicidio de su hijo. “Me sentí tan mal, defraudada después de ese juicio”, recordó ayer.

Nilda se enteró días atrás que la Corte Suprema rechazó el recurso de queja que había presentado la defensora general María Rita Custet Llambí, en representación de Néstor Omar Quintero. El fallo de la Corte se dictó el 22 de abril de 2014 con la firma de los jueces Enrique Petracchi, Elena Highton de Nolasco, Carmen Argibay y Eugenio Raúl Zaffaroni. “Río Negro” accedió días atrás al fallo y consultó en Tribunales, pero nadie estaba al tanto.

El rechazo de la queja dejó firme el fallo del Superior Tribunal de Justicia de Río Negro que el 20 de diciembre de 2012 anuló la sentencia de la Cámara Criminal Primera de Bariloche que había absuelto por el beneficio de la duda a Quintero. El STJ dispuso entonces que se haga un nuevo juicio con otros jueces.

Por eso, el fiscal de cámara Martín Lozada pidió la semana pasada a la Cámara local que fije la fecha del nuevo juicio contra Quintero, que sigue imputado por el homicidio de Castillo.

El hecho ocurrió la noche del 5 de junio de 2010, en la despensa de la madre de Castillo, que está en la calle Pudú Pudú 282 de Dina Huapi. El negocio forma parte de la vivienda.

Según la acusación fiscal, Quintero ingresó con un pasamontañas que le cubría el rostro y agredió a la madre de Castillo. La mujer comenzó a gritar y su hijo, que estaba en una habitación, salió en su auxilio. Cuando apareció el joven, Quintero soltó a Paletta y escapó. Castillo lo siguió y cuando traspasaba la puerta de la despensa, apuntó y efectuó un disparo. El proyectil impactó en la cabeza. Por las graves lesiones, Carlos murió el 8 de junio de 2010, en el hospital de Bariloche. Tenía 30 años. Era empleado del Poder Judicial y se había recibido de abogado.

“Llevo cinco años y seis meses y no puedo superarlo”, contó ayer Nilda, en una entrevista con “DeBariloche”. Las tres fotos que hay en el comedor muestran a Carlos sonriente. En una foto está junto con su padre, que murió a los 59 años.

Su madre intenta contener las lágrimas cuando recuerda la crianza de su hijo. No puede. El dolor brota de sus ojos. Relató cómo su hijo ingresó por concurso al Poder Judicial de la provincia. “Fue uno de los quince que quedaron de un concurso de seiscientos postulantes”, destacó.

Rememoró el esfuerzo que Carlos hizo para recibirse de abogado. Tuvo que estudiar a distancia porque no había dinero como para que se vaya a otra ciudad.

“Le enseñé a mi hijo lo bueno y lo malo. Toda la vida le dije que no les hiciera a los demás lo que no quieres que te hagan a vos”, dijo Nilda. “¿Qué hice mal? Me lo pregunto desde hace cinco años y medio”, contó. Pudo recuperarse por el apoyo de su familia y de personas que la acompañaron en todo este tiempo. “Mi hermana Gladys se venía con la comida hecha en una heladerita desde Neuquén porque no tenía ganas ni de cocinar tras la muerte de Carlitos”, rememoró.

Opina que las cosas se hicieron mal desde el inicio de la investigación. Desde los policías que trabajaron en su domicilio tras el ataque contra su hijo hasta los operadores judiciales. “Creo que nunca voy a entender cómo trabajan”, afirmó. Recordó que no se encontró el arma homicida. Reconoció que el fiscal Eduardo Fernández intentó llegar a la verdad, pero no pudo.

No tiene grandes expectativas con el nuevo juicio que se hará el año próximo. “Por supuesto que espero que si hay un poquito de justicia que se vaya al fondo, que se investigue todo. Quiero saber ¿quién fue? y ¿por qué lo mataron? Quiero sentir un alivio”, sostuvo.

DeBariloche


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