Aspirina: el analgésico del milenio

Según la Organización Mundial de la Salud, el ácido acetilsalicílico es un medicamento esencial por su alto nivel de beneficio terapéutico en migraña, dolor y profilaxis de ataque cardíaco y accidente cardiovascular.

La aspirina ha sido incluida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en su «Listado modelo de medicamentos esenciales» en tres categorías. Este listado contiene medicamentos que satisfacen las necesidades sobre el cuidado de la salud de la población y, por lo tanto, son un componente esencial para cualquier sistema de salud.

El criterio de selección fue como respuesta al alto nivel de beneficio terapéutico en patologías crónicas de gran incidencia en la población. La aspirina calificó en todos los puntos como «medicamento eficaz, seguro y eficiente para las enfermedades prioritarias» para tres indicaciones: dolor, ataques agudos de migraña y prevención de eventos vasculares oclusivos frecuentemente fatales tales como infarto de miocardio y accidente cerebrovascular.

Un medicamento de más de 100 años

La historia de la aspirina comenzó hace cien años cuando Felix Hoffmann descubrió el potencial clínico de su ingrediente activo, dando origen al ácido acetilsalicílico químicamente puro.

Aunque en esos días el interés estaba centrado sobre las enfermedades inflamatorias y reumáticas, desde entonces ha sido ampliado hasta incluir muchas otras.

La aspirina que además de analgésico es antiinflamatorio cuenta con un buen perfil de seguridad y efectividad. Ya en el año 1900, los comprimidos de aspirina se aprobaron en más de 70 países. Desde entonces, ha estado disponible en la farmacia para el tratamiento del dolor y la fiebre.

Generaciones vienen utilizando a la aspirina como analgésico, antipirético y antiinflamatorio. Desde el punto de vista terapéutico, el ácido acetilsalicílico es un fármaco que baja la fiebre, reduce la inflamación y alivia los dolores corporales y de cabeza, porque bloquea las prostaglandinas que intervienen en los procesos febriles o de dolor.

A su vez, la aspirina también está indicada en el tratamiento del dolor asociado a procesos inflamatorios tales como artrosis y artritis. Asimismo, puede ser de gran ayuda para aliviar el dolor causado por migrañas.

En las últimas décadas se descubrió su capacidad antiagregante, cualidad que contribuyó al tratamiento preventivo y terapéutico de patologías vasculares.