Asumió en Roca el nuevo obispo del Alto Valle Alejandro Benna

En una tarde fresca y tras las lluvias intermitentes, se llevó a cabo la misa para la asunción formal del cuarto obispo de la Diócesis del Alto Valle, Alejandro Benna. «Estuve al borde de la muerte… estoy muy agradecido con los que rezaron por mí», valoró emocionado, tras haber padecido el Covid hace algunas semanas.

Unas 200 personas acompañaron el evento, representando a las distintas comunidades, la mayoría sentados y respetando el distanciamiento por protocolo. La intendente María Emilia Soria también asistió, junto a las autoridades municipales.

«Conocí hace poco al padre Alejandro, me visitó sin previo aviso en la municipalidad. Me encontré con una persona sabia, generosa, humilde. Francisco eligió muy bien a nuestro nuevo obispo», comentó la mandataria local. El nuevo perfil en la conducción de la Iglesia valletana llenó de optimismo a los presentes y en especial a las autoridades quienes esperan que la palabra del Sumo Pontífice este presente en la zona a través de Benna.

Bajo el lema «Para mí la vida es Cristo», elegido para esta nueva etapa, Benna se dirigió a los presentes que asistieron a la convocatoria en la esquina de Sarmiento y Mitre. Se encuentra hace un tiempo en la región, llegado desde Comodoro Rivadavia, luego de que el obispo anterior, presentara su renuncia. Cuenca fue cuestionado tras haber hospedado en Roca al sacerdote Luis Alberto Bergliaffa, condenado por la Iglesia por abuso sexual contra una niña. También por el tratamiento que dio la diócesis al caso de un sacerdote de Allen que fue condenado por abuso sexual. El exobispo continuó brindando misas luego de su dimisión.

«El nuevo moderador de la vida espiritual», como lo mencionó el decreto enviado por Papa, apunta a un perfil mucho más cercano con las comunidades y en especial a la juventud. «Nos sentimos cómodos con él, es un obispo que acompaña mucho a los jóvenes», mencionó Sebastián Ramírez perteneciente a un grupo de jóvenes católicos de J. J. Gómez.

La principal apreciación de los feligreses apunta a un cambio de aire, frente al mando distante de su antecesor. «No era el mismo contacto, (Cuenca) estaba pero a su manera. Era más estricto», enfatizaron desde la capilla Virgen Misionera.

La celebración duró poco más de hora y media, e inició con las palabras del Arzobispo Metropolitano de Bahía Blanca, Carlos Azpiroz Costa, quien le entregó los atributos al nuevo conductor de la Iglesia local. Le continuó la homilía inaugural, en donde Benna reiteró en más de una oportunidad su agradecimiento a la comunidad por la atención recibida mientras permaneció internado.

«Yo he recibido de muchos el testimonio de la fe. Vengo a acompañarlos. Veo en ustedes a una iglesia que quiere tener una espiritualidad encarnada, me sumo a su proyecto. Vamos por lo que ustedes eligieron con el orgullo y la mirada bien alta», contestó el nuevo obispo en respuesta al perfil de su gestión.

El nombramiento fue realizado en marzo por el Papa Francisco, luego de la dimisión de Cuenca. A Monseñor Benna se le delegó la administración de una jurisdicción que abarca los departamentos del Cuy y General Roca, y que cuenta con un total de 11 sacerdotes diocesanos, 17 sacerdotes religiosos, 40 religiosas y 3 seminaristas mayores.

«Ojalá todos trabajemos por el bien común de nuestra gente, por más que muchos se sirvan de nuestro pueblo», finalizó el obispo.

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