Aunque no lo creas, los cerdos están entre los animales más inteligentes del mundo

Son capaces de mostrar emociones dentro de su grupo social, también tienen una excelente memoria y pueden hallar comida oculta y relacionar símbolos con acciones.

Aunque no lo creas, los cerdos están entre los animales más inteligentes del mundo

Son capaces de mostrar emociones dentro de su grupo social, también tienen una excelente memoria y pueden hallar comida oculta y relacionar símbolos con acciones.

Su vivacidad y simpatía es quizás el motivo del surgimiento de las razas de “mini pigs” o cerdos tacita de té, que son variedades de cerdos domésticos modificadas por los humanos para criar animales de talla pequeña que se comercializan como mascotas.

Desde un punto de vista más científico que emocional, las pruebas de coeficiente intelectual realizadas a diferentes especies animales sugieren que los cerdos son algunos de los animales más inteligentes del mundo.

Es más, según un estudio de la Revista Internacional de Psicología los cerdos a menudo pueden ser más astutos que los perros y están en el mismo nivel intelectual que nuestros parientes vivos más cercanos, los chimpancés.

Un “mini pig” adulto no debe sobrepasar los 50,8 cm de alto o los 68 kilos de peso.

La investigación aspira a darle otra perspectiva a estos animales, que tradicionalmente se han visto sólo como fuentes de carne.

La iniciativa es financiada por la ong estadounidense Farm Sanctuary y forma parte del proyecto “Someone not Something” (Alguien, no algo) de la misma entidad.

“Hemos demostrado que los cerdos comparten una serie de capacidades cognitivas con otras especies altamente inteligentes como los perros, chimpancés, elefantes, delfines, e incluso los seres humanos“, dijo en la revista Lori Marino, neurocientífica de la Universidad de Emory (Atlanta, EE.UU.) y directora del proyecto NonHuman Rights Project.

“Hay una evidencia científica muy importante que sugiere que necesitamos repensar nuestra relación global con ellos.”

Lori Marino, neurocientífica de la Universidad de Emory.

Marino y su co-autora Christina Colvin, también de Emory, llegaron a esa conclusión tras finalizar la investigación realizada en cerdos y otros animales.

El estudio, que se enfocó en determinar los niveles de inteligencia, concluyó que:

Por medio del juego los cerditos también aprenden destrezas.

Los cerdos tienen excelente memoria a largo plazo.

Son muy buenos ubicando objetos en espacios con dificultades, como los laberintos, y tienen además un buen sentido de la orientación.

Pueden comprender un lenguaje simbólico simple.

Aprenden combinaciones complejas de símbolos para después asociarlas a acciones y objetos.

Realizan juegos de fuerza para practicar destrezas.

Tienen actitudes colaborativas.

En muchas pruebas se demostró que pueden aprender a manipular un joystick para mover el cursor en la pantalla. Esto es algo que sólo han logrado los chimpancés.

Encuentran comida oculta siguiendo su reflejo en el espejo.

Reaccionan ante muestras emocionales de otros individuos de su grupo social.

Datos

“Hay una evidencia científica muy importante que sugiere que necesitamos repensar nuestra relación global con ellos.”

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