Avanzan en beneficios impositivos para pequeños alojamientos y comerciantes

Dos propuestas que se debaten esta mañana en el Concejo Municipal apuntan a aliviar la situación de los pequeños alojamientos turísticos y los pequeños comerciantes.

Por un lado, el bloque Frente de Todos propuso eximir del pago de la Tasa de Inspección, Seguridad e Higiene (TISH) a unos 600 pequeños alojamientos turísticos. “La temporada turística de invierno es inexistente”, indica el proyecto de ordenanza en sus fundamentos.

Detalla que la mayor parte de los cabañeros o pequeños hospedajes son emprendedores familiares que suman alrededor de 600. “Se les hace imposible cumplir con obligaciones tributarias a tal punto que se encuentran en la disyuntiva de cerrar o seguir generando deuda con un futuro incierto”, recalcaron los concejales Julieta Wallace, Marcelo Casas y Roxana Ferreyra.

Plantearon la necesidad de “aliviar la carga tributaria eximiendo del pago de la TISH” pero también de otros conceptos como el componente de Publicidad y Propaganda, la tasa de Recolección de Residuos Sólidos Urbanos y el componente B que financia el Emprotur. Reconocieron la necesidad de promocionar el destino turístico pero resaltaron que “hay actores económicos con mejor capacidad contributiva para mantener el funcionamiento del ente en este contexto de restricciones”.

El bloque de Juntos Somos Río Negro, por otro lado, propuso una reducción impositiva de la Tish para «los micro o pequeños contribuyentes, comerciales o turísticos de cualquier actividad que haya resultado afectada por la pandemia».

Se establece una eximición del 100% del pago de la TISH a quienes les corresponda abonar el pago mínimo -por una facturación nula- (es decir, para los contribuyentes cuya actividad esté no exceptuada en el marco de la pandemia, como el sector turístico). Comprende también los demás componentes.

Y un descuento del 50% para los que facturan igual o por encima del pago mínimo pero han tenido algún tipo de actividad. El concejal Gerardo Ávila recalcó que son aquellos que han tenido alguna actividad económica pero han sufrido «una merma que ronda ese 50%».

El beneficio sería para los meses de agosto, septiembre, octubre y noviembre.

Ávila dijo que “el equilibro es muy fino” y reconoció que esto implica “una merma importante en la recaudación” pero se apunta a preservar las fuentes de trabajo.

La iniciativa se basó en un estudio de la Cámara de Comercio Bariloche que indica que más del 70% de los comercios han registrado una reducción del 80% promedio de sus ingresos por facturación. En abril, solo el 25% abonó el 100% la tasa; un 1% abonó una parte y el 74% no la pagó.