Balearon a un chofer de Pehuenche en un robo

Juan Thomes

CIPOLLETTI (AC).- Un chofer de la empresa Pehuenche recibió dos disparos de bala ayer a la tarde cuando prestaba el servicio en el barrio Anai Mapu. Anoche se informó que se encontraba fuera de peligro, internado en una clínica cipoleña.

Alrededor de las 18, un hombre que subió a la unidad lo apuntó con un arma de fuego y le exigió la recaudación. Inmediatamente el chofer le dio la billetera y cuando el delincuente estaba huyendo le disparó dos veces: una de las balas le impactó en la pierna y otra en el abdomen.

En el colectivo viajaba también una pareja con un niño pequeño que no resultaron lesionados.

El hecho de violencia paralizó el servicio nocturno. La decisión la tomaron sus compañeros durante una asamblea que se realizó en la plaza San Martín donde se convocaron para exigir medidas de seguridad. Hoy y mañana realizarán los viajes con un policía y el lunes habrá una reunión en la municipalidad. (ver aparte)

El asalto ocurrió en Lamarque y Río Negro, en el conflictivo barrio cipoleño. El chofer, Sergio Maturana del interno 78 del servicio urbano, detuvo la unidad para hacer subir al hombre que simuló ser un pasajero.

Apenas se acercó al chofer desenfundó un arma de fuego y le exigió la recaudación. Sin dudarlo, Maturana se la entregó sin pensar que pocos segundos después recibiría los dos disparos.

Herido, siguió hasta la entrada al Mapu donde lo detuvo la Policía, que ya había sido alertada de la situación. Un móvil de la Subcomisaría 81 lo trasladó hasta el hospital donde recibió atención médica.

Luego fue derivado a una clínica aunque estaba fuera de peligro ya que la bala en el abdomen no le afectó ningún órgano vital, según informó su familia y algunos de sus compañeros, tras hablar con los profesionales del centro de salud.

En el lugar del hecho, se realizaron las pericias y se recabaron los primeros datos para tratar de dar con el delincuente. Anoche se trabajaba tomando testimonio a los testigos.

Al enterarse del violento episodio, los compañeros de Maturana se congregaron en la plaza San Martín donde, luego de una asamblea, decidieron suspender el servicio nocturno. Además mantuvieron cortada la calle Yrigoyen por al menos una hora ya que estacionaron todas sus unidades en el lugar.

Reclamaron la presencia de autoridades policiales y municipales. Los secretarios de Gobierno, Darío Bravo y de Fiscalización, Néstor Curcio, conversaron con los choferes y acordaron que el servicio se preste con presencia policial durante todo el fin de semana.