Bariloche: convocaron a guardavidas para la temporada de verano y ya hay polémica

El intendente Gennuso firmó este jueves la resolución para incorporar 39 trabajadores para vigilar las 8 playas que dependen de la Municipalidad de Bariloche. La temporada comenzará de 13 de diciembre. Hay reclamos anticipados.

El gobierno municipal abrió la convocatoria a 39 guardavidas para cubrir el servicio de vigilancia en las ocho playas lacustres que cuentan con controles regulares desde hace varios veranos. La resolución causó cierto alivio a los guardavidas, que el año pasado no fueron convocados, porque el municipio buscó recortar ese gasto y alegó la prohibición de actividades recreativas que regía por la pandemia.

De todos modos, las condiciones impuestas igual causaron preocupación en el sindicato que agrupa a los trabajadores del sector. Señalaron por ejemplo que el municipio propuso una temporada con trece días menos y que pretende aplicarles un convenio colectivo “nacional” con salarios menores a los previstos a nivel local.

También se quejaron de las exigencias en la prueba de “reválida” de aptitudes, que deben rendir antes de ser admitidos, y que serían más severas que en otros puntos del país.

El secretario general del sindicato de Guardavidas, Juan Rapaport, dijo que hoy analizarán en asamblea los pasos a seguir. El año pasado fueron a la Justicia para plantear su rechazo a la decisión municipal de prescindir del servicio y consiguieron un fallo que obligó a emplearlos en las últimas semanas de la temporada.

Según la resolución emitida ayer por el intendente Gustavo Gennuso, la temporada de control en las playas habilitadas de los lagos Nahuel Huapi, Moreno y Gutiérrez empezará esta vez el 13 de diciembre, cuando otros años los guardavidas iniciaban sus tareas el 1 de diciembre y tenían trabajo asegurado hasta el último día de febrero.

El sueldo básico asegurado es de 67.000 pesos, más adicionales de 50% por “actividad riesgosa”, 7% por presentismo, 15% de “zona fría” y 3% de antigüedad por año trabajado. De ese modo, para un guardavida que recién se inicia el salario bruto sería de unos 115 mil pesos mensuales.

Rapaport dijo que ese monto está “un 20% ó 25% por debajo” de lo que les que correspondería con el convenio local. También dijo que rechazan el criterio municipal de contar un año de antigüedad por cada cuatro temporadas trabajadas, en lugar de “uno por temporada” como pretenden los guardavidas, “y como se aplica en todo el país”.

Ese fue uno de los reclamos esgrimidos también el año pasado por el sindicato, que tuvo un primer fallo a favor, un rechazo posterior en segunda instancia y que hoy está a resolución del STJ.

Las pruebas de condición física exigidas por el municipio obligan a los guardavidas a nadar 500 metros en pileta en un máximo de 10 minutos y 25 metros en no más de 20 segundos. Rapaport dijo que el estandar nacional para la reválida anual es de 11 minutos y 30 segundos para los 500 metros y que la prueba de velocidad en 25 metros “no se toma en ningún lado”.


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