Bariloche: Procesan a «Mecha» Aravena

Por el crimen de Paula

Paula Vera estaba la noche del 7 de abril de 2013 con algunos familiares en su vivienda de la calle Beschtedt 2674 de esta ciudad. La calma que se vivía en el interior del domicilio se quebró de manera repentina. Varios tiros impactaron contra la casa y un proyectil perforó la cabeza de Paula, que murió cinco días después por las graves lesiones que sufrió.

Por ese hecho, el juez Marcos Burgos dictó días atrás el procesamiento con prisión preventiva de Sebastián Javier «Mecha» Aravena y Heriberto Miguel, que están detenidos en el Penal 3 de Bariloche, donde cumplen varias condenas por graves delitos.

Fuentes judiciales informaron que Burgos procesó a los imputados como coautores de homicidio calificado por el uso de arma de fuego.

De acuerdo con la acusación fiscal, Aravena y Miguel arribaron a bordo de una moto al domicilio de Vera. Aravena descendió de la moto y efectuó varios tiros contra la vivienda donde estaba el grupo familiar. Luego, escaparon, mientras Vera, de 28 años, caía herida en el interior de su casa.

Se trata del tercer intento por llevar a los acusados a juicio. Las dos oportunidades anteriores fracasaron por planteos de nulidad de la defensa, que advirtió serios errores que obligaron a los jueces de la Cámara Criminal Primera a anular las actuaciones y volver a empezar.

El juicio se suspendió por primera vez a principios de mayo del año pasado. La defensora oficial Romina Martini advirtió en esa ocasión una seria desprolijidad en la requisitoria de elevación a juicio. Por eso, los jueces de la Cámara declararon la nulidad y mandaron la causa al juzgado 6, a cargo de Burgos, para que ordenara el expediente.

En la etapa de instrucción había intervenido primero el juez Ricardo Calcagno, el fiscal Eduardo Fernández y Burgos.

Martini defendió en esa oportunidad a Miguel, que iba a ser juzgado en soledad porque Aravena estaba prófugo.

A finales de abril pasado, estaba todo dispuesto para juzgar a Miguel y Aravena (ya recapturado), pero el fiscal Carlos López observó que había vicios en el expediente que eran insalvables.