Diez músicos dan vida a un paseo artístico de mosaicos

Horacio Ferrari dio vida a diez imágenes, en técnica de mosaiquismo y a partir de materiales de descarte, en un proceso que le llevó más de dos años.

Diez músicos dan vida a un paseo artístico de mosaicos

La primera cuadra de la calle 20 de Febrero, a metros del Club Andino Bariloche, estrenó un paseo con diez imágenes que, bajo la técnica del mosaiquismo, homenajean a grandes músicos.

El rostro de Luis Alberto Spinetta, María Elena Walsh, Carlos Gardel, Ástor Piazzolla, Gustavo Ceratti, Atahualpa Yupanqui, Mercedes Sosa, Facundo Cabral, Tita Merello y Luca Prodan hoy le dan un valor cultural especial a la cuadra, a sólo 200 metros del Centro Cívico.

“Muchos quedaron afuera, como Pappo, Cafrune, Goyeneche o Gilda. El proyecto ahora es hacer a Chingolo Casalla y a Gabino Tapia”, apuntó Horacio Ferrari, el artista plástico de 39 años que reside en Bariloche desde hace poco más de una década.

Este paseo fue ideado por el dueño de un bar ubicado en la calle 20 de Febrero, frente al Club Andino Bariloche, que tomó la decisión de financiar cada uno de los baldosones, que fueron realizados con material reciclado.

Mosaicos de descarte, vidrio, retazos de metales, engranajes de motor y hasta latas de pintura. Todo sirve para crear, y cuanto más diversidad de colores haya, mucho mejor. Pero el proceso artesanal no es sencillo y de hecho, el paseo de la calle 20 de Febrero tardó dos años y medio en materializarse.

Las baldosas son homenaje a grandes músicos y dan valor especial a la calle 20 de Febrero.

Atahualpa Yupanqui

Carlos Gardel

Mercedes Sosa

Maria Elena Walsh

Astor Piazzolla

Gustavo Cerati

Facundo Cabral

Luca Prodan

Luis alberto Spinetta

Tita Merello

El proyecto incluye incorporar, cuando estén listas, las imágenes de Chingolo Casalla y Gabino Tapia.

El primer paso fue hacer el dibujo en un papel en tamaño real para luego, colocar poco a poco los mosaicos que Ferrari cortó con una tenaza y los vidrios, en cambio, con una pinza. Una vez terminado, con una malla de hierro y cemento se elaboró un baldosón para colocar en un agujero sobre la vereda.

“Lo ideal es colocarlos con 10 o 15 grados. Ni mucho frío ni mucho calor, porque el cemento se quiebra”, relató Ferrari.

Aclaró: “Todo es material de descarte. Al principio, buscaba en los volquetes, en las demoliciones. Después los mismos empresarios de Bariloche empezaron a colaborar regalándome bolsas”.

“Con algunos baldosones demoré diez días, con otros un mes… Lo más complejo son los detalles”, cuenta el artista plástico Horacio Ferrari sobre su trabajo.

Ferrari se dedica a pintar desde hace años, aunque tiempo atrás los murales y los mosaicos “aparecieron en su vida”. La artista Gabriela Larrea, profesora de la Escuela de Arte La Llave, fue quien le enseñó la técnica que él ahora traslada a otros jóvenes.

La imagen de la pintora mexicana Frida Kahlo sobre la vereda de un restaurante mexicano, bajo la técnica de mosaiquismo, un mural en la escuela rionegrina 99 y una gran obra en la esquina de Moreno y Palacios son sólo algunos de los trabajos de Ferrari diseminados por la ciudad de Bariloche. También diseñó el mural que representa a la Pachamama en el anfiteatro de Moreno y Villegas. Y la fachada del FabLab, un edificio municipal ubicado en la calle Juramento, también es creación de este talentoso artista, bajo el slogan: “El oro es innecesario, el agua es fundamental”. Para el proyecto “Camaleón”, se usaron mosaicos de descarte, vidrios, termotanques desechados y retazos de metales de todo tipo, desde engranajes de motor hasta latas de pintura.

“Ayer venía por el kilómetro 2 de la avenida Bustillo y veía unos canastos gigantes con flores que pusieron junto a un mirador. Son detalles. Tenemos una terrible ciudad muy abandonada. Por suerte, poco a poco todo esto se va multiplicando y hoy hay muchos muralistas como los que pintan las garitas de los colectivos”, subrayó Ferrari.

“Nunca trabajo solo”, reconoció. Durante varios años, dictó talleres en el centro cultural Ruca Che. Ya no más. Pero ante cada trabajo nuevo, sigue convocando a sus exalumnos.

Cuatro años atrás, asumió el desafío de embellecer uno de los pasillos del hospital zonal que conecta el edificio histórico con el nuevo. Junto a otros artistas y alumnos, elaboró un mural que culminó recién en el 2016.

“Me gusta compartir, enseñar un oficio, multiplicar saberes. Por eso, siempre invito a que me acompañen y tampoco firmo los trabajos. Hoy, muchos chicos del Alto estudian Bellas Artes. Esto les cambia la cabeza”, recalcó.

El artista

Ficha técnica

Horacio Ferrari tiene 39 años y es artista plástico.

“Clavaba telas en la pared y pintaba sin parar”, relató Ferrari, que estudió Bellas Artes un año y medio en Buenos Aires hasta que decidió viajar.

Recorrió Cafayate, Tilcara, Perú y Ushuaia hasta que finalmente desembarcó en Bariloche en el 2006.

Datos

El proyecto incluye incorporar, cuando estén listas, las imágenes de Chingolo Casalla y Gabino Tapia.
“Con algunos baldosones demoré diez días, con otros un mes… Lo más complejo son los detalles”, cuenta el artista plástico Horacio Ferrari sobre su trabajo.

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