Los croatas en Bariloche se preparan para una gran final

Los croatas en Bariloche se preparan para una gran final

“¡Ajmo, ajmo hrvatska, do pobjede!, ¡vamos, vamos Croacia a la victoria!”, grita Nancy Kruljak esperanzada. Su esposo es hijo de croatas y llegaron a Bariloche allá por 1927.

Una migración que nació, como buena parte de la migración europea, a partir de episodios lamentables vinculados a la guerra, jamás imaginó que este domingo los encontraría a ellos y a sus descendientes expectantes frente a la posibilidad de ser campeones del mundo.

Entre 100 y 120 croatas y sus descendientes viven en Bariloche. Muchos, hoy al mediodía, seguirán el encuentro ante Francia aunque no en la sede de la colectividad ubicada en el este de la ciudad.

“Muchos trabajan aprovechando la temporada así que no está previsto reunirnos en esta ocasión”, detalló Ivo Murgic, integrante de la comisión directiva de la Colectividad Croata en Bariloche.

Este hombre de 38 años relató que sus abuelos llegaron a Argentina, después de la Segunda Guerra Mundial en el 47. “No somos muchos en la colectividad. Seremos 120 pero en el club, solo participan 25 o 30. Hay gente con más apego que otra, como en todas las colectividades”, remarcó.

Destacó que la actividad principal de este grupo en Bariloche apunta a conservar el idioma “muy complicado de aprender sobre todo a la distancia y sin práctica constante”. Pero gran parte de los esfuerzos están centrados en la Fiesta de las Colectividades, a través de los bailes y las comidas.

“Cada tanto, organizamos juntadas y alguno que viajó a Croacia cuenta cómo vio las cosas allá, más que nada la cuestión cultural. Hay programas de becas financiados por el gobierno croata para que los descendientes viajemos a estudiar el idioma a Croacia. Con el club, tratamos de facilitar esto a los interesados”, planteó este descendiente de croatas.

Murgic verá el partido con amigos y después, más allá del triunfo o la derrota, habrá un asado para celebrar haber llegado por primera vez a la final del Mundial.

“No tengo cábalas. Yo creo que si hacés las cosas bien y tenés un poco de suerte, las cosas se dan. Croacia hizo un muy buen Mundial y tiene muy buenos jugadores, muy habilidosos”, destacó y agregó: “No pensaba que llegaríamos a la final, quizás sí a cuartos de final o la semifinal. Los croatas tienen un temperamento fuerte. Podían agrandarse de golpe y e el tercer partido venirse abajo pero este equipo demostró estar bien plantado”.