Barreales y Mari Menuco: volver a las playas que extrañamos

Son dos opciones de playas que por su cercanía a la capital provincial muchos neuquinos eligen cada fin de semana de verano. Esperan a los visitantes después de la apertura del turismo del martes 1 de diciembre.

Llegó el calor y desde el martes, las rutas se abrirán para que todos puedan transitar por Neuquén. Cerca de las ciudades más grandes, las costas más elegidas comienzan a llenarse y hay cuatro de ellas que son las favoritas. Hacia allí vamos.

Lago Mari Menuco

Es uno de los espejos de agua más elegidos por los habitantes de la Confluencia para ir a refrescarse en un día de calor. Hay incontables lugares para pasar la tarde, por los que acceden por las picadas que brotan de la ruta 51.

Es cuestión de ir con tiempo, llevar un neumático de auxilio por si acaso y aventurarse a descubrir playas nuevas, poco concurridas, ideales para mantener el distanciamiento social. Pero si buscás disfrutar del día en una playa conocida, una buena opción es el Camping Mari Menuco, por su belleza y comodidad.

Los atardeceres se tiñen de colores hermosos. Foto gentileza Matías Salamanca.

Para llegar desde Neuquén hay que tomar la ruta 7 y doblar hacia la izquierda en la intersección con la ruta 51. Conducir unos 45,5 kilómetros y pasar la entrada al Club de Caza y Pesca Mari Menuco. Luego encontrarás la entrada al camping.

Cuenta con una extensa costa arbolada, ideal para recostarse a descansar cerca del agua y refugiarse de los rayos del sol. Los pinos y álamos, además de refrescar el ambiente, desparraman un aroma agradable que, junto con el del protector solar, crean un estupendo elixir de verano.
La sombra puede resultar agradable en las horas de calor, y volverse contraproducente cuando empieza a descender la temperatura. Si sentís frío fácilmente, puede que necesites una campera liviana para las últimas horas de la tarde.

El lago Mari Menuco es tranquilo y hace que los chicos disfruten y los adultos descansen. Foto gentileza Matías Salamanca.

El camping cuenta con una proveeduría, así que no te tenés que desesperar si te olvidaste la comida sobre la mesa. Se puede conseguir agua caliente para el mates y comprar algunos snacks y galletitas. También venden comida rápida, por lo que es posible que te veas tentado por el olor de las hamburguesas.

Eso sí, no te olvides la billetera porque además de pagar lo que consumas deberás abonar la entrada. Pero quedate tranquilo, los precios son accesibles para ir en familia, con los amigos, en pareja o en compañía de un libro.

En Carpa

$500
sale un día en el camping Mari Menuco. Tienen precios especiales para grupos de amigos o familiares.

Las tarifas disminuyen según aumenta la cantidad de individuos por grupo. Cuesta: $500 una sola persona, $950 si son dos, 1.300 si el grupo es de tres, $1.600 si entran cuatro, $1.800 si ingresan cinco personas y 2.100 si el grupo es de seis personas.

Los Barreales

Es otra de las alternativas para pasar las altas temperaturas al aire libre. Queda un poco más lejos que el lago Mari Menuco, pero, el ensanchamiento de la ruta 51 facilita el acceso.

Para encontrar una de las mejores playas, conocida popularmente como el Istmo, hay que tomar la ruta 7, pasar Centenario y Vista Alegre y empalmar con la ruta 51. A 45,5 kilómetros se llega a un cartel que indica la entrada a “Gerencia Sierra Colorada” de YPF. Sobre la izquierda, se encuentra una casa abandonada y se abre un camino de ripio, transitable a poca velocidad. Luego, hay que recorrer dos 2 kilómetros más y a la derecha está la entrada de la paradisíaca playa.

No hay reparo ni tampoco sombra, es importante ir preparados. Foto: Oscar Livera

Kilómetros de arena pueden quemar los pies en pleno sol, pero es una caricia a la piel cuando se adentra en el agua descalzo. Hay que caminar varios metros hasta lograr la profundidad y eso resulta de gran alivio para las madres y padres que llevan a sus hijos pequeños.

Pese a que resulta un lugar ideal para ir en familia, es la playa preferida de los jóvenes que buscan pasar un día de diversión con música, bebidas, agua y arena. Que mejor que tomarse unos tragos con los pies sumergidos, pero eso sí: si tomás, no manejes.

Confluyen así diferentes grupos etarios en esta costa ubicada a unos 50 kilómetros de la capital. El mejor escenario se observa en el atardecer, cuando el cielo se torna entre rojizo y anaranjado y las cometas coloridas de aquellos que practican kitesurf se elevan. Los kayaks sobre el lago y los deportistas practicando esquí acuático completan la postal.

La mayoría de los visitantes llega temprano y se va cuando cae la tarde. Foto: Oscar Livera.

Si se le puede encontrar un defecto a este hermoso lugar es que hay que dejar el auto a unos 100 metros de donde se estaciona el auto, porque corrés riesgo de encajarte. Si tenés una 4×4 no tenés de que preocuparte.

Otra cosa a tener en cuenta es que no hay sombra natural a orillas del agua. Así que no olvides llevar protector solar y sombrilla o gazebo para resguardarte del sol. Además recordá llevarte tu basura, el servicio de recolección no llega hasta los lagos.


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios