Bioeconomía y la integración territorial de la provincia
Forestación, recursos hídricos y ciudades inteligentes forman parte de las ventajas y atractivos que puede desarrollar Neuquén
Para completar la integración territorial de la provincia de Neuquén a la economía del conocimiento y la actividad industrial, es necesario hacer uso de los abundantes recursos hídricos de los cuales dispone la provincia para desarrollar la bioeconomía.
El concepto de bioeconomía introduce un nuevo paradigma que se apoya en la idea de capturar en forma más eficiente el valor económico latente en los procesos y productos biológicos. La biotecnología ha tenido ya un importante impacto en el área agrícola, y nuevos desarrollos en este ámbito podrían incrementar significativamente la tolerancia de las plantas a condiciones ambientales más extremas, como suelos salinos o a la escasez de agua y de esta manera extender la frontera productiva más allá se la pampa húmeda.
En forma similar, una mejor utilización de la biomasa forestal, sector en el que Neuquén tiene un gran potencial, desarrollando plantaciones específicamente dirigidas a la generación de biomasa para usos energéticos. La biomasa vegetal está compuesta principalmente de carbohidratos a partir de los cuales se pueden obtener productos similares a los del petróleo. Las denominadas biorrefinerías de Tercera Generación se encuentran en fase de desarrollo. Su diseño aspira a poder utilizar indistintamente cualquier fuente de biomasa, ya sea de actividades agropecuarias, forestales o urbanas para producir productos como biocombustibles, insumos alimentarios, agroquímicos, biopolímeros, compuestos químicos intermediarios, plásticos, laminados o especialidades químicas.
Aparte de una integración más eficaz de los procesos productivos, este tipo de biorrefinerías apunta al reciclaje total de los residuos de producción y a la autosustentabilidad energética, lo que presupone impactos mínimos sobre el ambiente.
Finalmente, Neuquén dispone de los recursos hídricos y las materias primas para producir los fertilizantes que permitan aumentar la producción de biomasa como insumo para el desarrollo de las bioindustrias, sin embargo, necesita invertir en generación de conocimiento para transformar esta biomasa en productos de alto valor agregado.
Provincia del conocimiento
El desarrollo de centros urbanos en torno de las nuevas actividades económicas descritas deben ser planificados para que su crecimiento sea sustentable y sostenible y preserve la calidad de vida de sus habitantes. Por este motivo, es importante el concepto de ciudades del conocimiento. Puede definirse así: “Una ciudad del conocimiento es aquella que pretende basar su desarrollo en el impulso continuo a la creación, intercambio, evaluación, renovación y actualización del conocimiento”. En este sentido, un rasgo distintivo de una ciudad del conocimiento sería la prioridad que concede a la inversión asignada a la educación, la formación y la investigación.
El desarrollo basado en el conocimiento se asocia, con frecuencia, a la generación de más empleo y mejor cualificado, un más rápido incremento de la riqueza, y la reconversión de industrias tradicionales. Además de beneficios económicos directos e indirectos, a este tipo de desarrollo se asocian también ventajas con un carácter más institucional y de naturaleza cualitativa, relacionadas con la mejora de la vida social, cultural e intelectual de la ciudad.
Este creciente protagonismo del conocimiento en el ámbito del desarrollo urbano constituye, indudablemente, un reto para las ciudades y para los que tienen responsabilidades directas en la planificación y promoción de su desarrollo. La creación de una cultura de intercambio de conocimiento implica, entre otros aspectos, un diseño apropiado del espacio urbano, la existencia de redes de tecnologías de la información y otro tipo de infraestructuras y espacios públicos de soporte a las interacciones, como pueden ser los knowledge cafes o los science shops.
Entre las estrategias para avanzar en la “construcción” de ciudades del conocimiento más frecuentemente señaladas en la literatura es posible destacar la apuesta por la atracción de industrias y centros de investigación pioneros en determinados sectores. La motivación está en atraer comunidades con elevadas calificaciones profesionales (los trabajadores del conocimiento), a través del desarrollo de amenidades urbanas asociadas a la cultura, a la calidad del ambiente natural o la creación de áreas urbanas con funciones mixtas.
En el caso de Neuquén, ¿por qué no pensar una provincia del conocimiento? Sí, implementar el sistema de ciudades del conocimiento en toda la provincia. Esto podría generar un ciclo virtuoso de conocimiento y desarrollo de innovaciones.
Neuquén tiene una oportunidad histórica de desarrollar la EC que no se puede dar el “lujo” de desaprovechar. Es un territorio privilegiado por sus características naturales y recursos que pueden ser un faro para atraer los talentos e inversiones necesarios para este desarrollo. Transformar una actividad extractiva en una economía más sustentable y sostenible.
El mundo se está independizando del petróleo, el cambio no será inmediato, pero en los próximos años muchos países habrá autos eléctricos, camiones y aviones (Airbus) que utilizan hidrógeno como combustible. Muchos países árabes, cuya economía depende del petróleo, están haciendo grandes inversiones para diversificar sus economías.
Neuquén no puede esperar a que el petróleo se acabe o a que el mundo ya no lo compre, el cambio hay que empezarlo ahora.
* Especialista en Gestión de la Tecnología y la Innovación
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