Cada vez más vecinos se acercan a la defensoría del Pueblo

Las consultas en la Defensoría del Pueblo aumentaron este año un 11%, según el balance que realizó el defensor del pueblo, Ricardo Riva.
Este año el trabajo del organismo municipal estuvo atravesado por conflictos por tomas de terrenos, cortes de ruta, la instalación de antenas en los barrios y el conflicto por una cancha de fútbol de un club barrrial que el municipio pretendía convertirlo en una playa de estacionamiento para los vehículos de la municipalidad del oeste.

En su balance anual el defensor del pueblo sostuvo que algunos problemas se resuelven con facilidad, otros son más complejos y difíciles de abordar como las estafas telefónicas. Las llamadas telefónicas anunciando que se ganó algún premio o para ofrecer un crédito para acceder a los datos personales bancarios y números de cuenta están a la orden del día. La población más afectada por este tipo de estafas son los adultos mayores. Riva destacó que aumentó la confianza y la apertura para que las personas llamen y consulten sus dudas sobre este tipo de situaciones.

Uno de los conflictos que tocó resolver este año fue el corte de ruta de los integrantes de Ruca Antú. Los vecinos reclamaban la conexión al servicio eléctrico y por eso se manifestaban cortando la ruta 7. Pero una vez que el defensor del pueblo intervino en el conflicto, el corte de ruta se levantó y comenzó el proceso de conexión del tendido eléctrico. “Lo maravilloso es la confianza. El hecho de que en conflictos importantes en términos de cantidad de personas involucradas siempre ante la presencia de la defensoría hay una tranquilidad de que estemos trabajando”, expresó Ricardo Riva.

Un conflicto recurrente en el 2019 fueron las falencias edilicias en los establecimientos educativos. La reparación de la sala de taller en la EPET 8 y la pérdida de clases por esta situación, generó la intervención del defensor del pueblo y su consecuente solución. Una similar intervención tuvo la Defensoría en la Escuela de Auxiliares de Enfermería con las autoridades del Consejo Provincial de Educación. Los estudiantes reclamaban garantías para terminar la carrera y ante la intervención del defensor, se habilitó una mesa técnica para diseñar un nuevo plan de estudios.

La instalación de las antenas en diferentes barrios también ameritó la intervención de la Defensoría del Pueblo. Las antenas comenzaron a instalarse en diferentes plazas y los vecinos acudieron preocupados al defensor, ante el desconocimiento de qué eran y cuál sería el impacto en su salud.

Durante este año los conflictos por el derecho a acceder a un terreno fueron constantes. Hubo tomas en Valentina Sur y en Almafuerte que fueron desactivados rápidamente. El conflicto por la cancha del club Estrella del Norte tuvo varios capítulos. La cancha había sido reclamada por el municipio, por lo que los chicos se quedarían sin espacio para practicar deportes. Finalmente el gobierno municipal renunció a sus intenciones.