Calle Mitre: historia de una frustración en Bariloche

La remodelación de la calle Mitre que comenzó allá por enero del 2016 tenía un plazo de 18 meses. Es decir que la nueva cara de la principal arteria debería haber estado finalizada en junio del 2017. Sin embargo, los 600 metros de la Mitre llevan 44 meses de obra permanente.

En septiembre, luego de la temporada de invierno, la empresa Insersan retomó los trabajos con el nuevo desafío de terminar los trabajo en diciembre. Pero ayer se conoció empresa constructora empezó a romper el hormigón en la primera cuadra que había construido dos semanas atrás porque la calidad del material no es buena.

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“Esa muestra de laboratorio presentó cuatro roturas. De cada camión se toma una muestra. Los otros tramos hormigonados ya están certificados por laboratorio”, dijo el jefe de Gabinete, Marcos Barberis, en relación a la supervisión de la obra por parte del municipio.

En los tres años y nueve meses, la obra de la calle Mitre atravéso dos licitaciones. La primera empresa adjudicada, Planobra, por 6 millones de pesos, que abandonó la ciudad argumentando “una crisis financiera”. En el 2018, llegó la adjudicación a Insersan, una firma de la provincia de Buenos Aires, por 56,2 millones de pesos.

Desde entonces, hubo una sucesión de martillos neumáticos, vallas, la remoción de adoquines y su remplazo por hormigón y luego, nuevamente la remoción de ese hormigón por otro más denso.

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Ante la denuncia de comerciantes fastidiados por una obra que nunca llega a su fin, una comisión del Banco Interamericano de Desarrollo desembarcó en la ciudad para evaluar el estado de la obra.

Previamente a lanzar su reelección, el intendente Gustavo Gennuso planteó: “No quiero hablar de candidaturas antes de dejar terminada la Mitre”.

Ante el nuevo percance en la obra, Barberis aseguró que no altera el plazo de culminación de la obra previsto para diciembre aunque advirtió: “Para nosotros es una frustración constante”.