Cambios en el mapa petrolero de Chubut

La mala suerte sobrevuela a Chubut. En el último año y medio dos importantes petroleras dejaron caer las concesiones que tenían en la provincia. Además el gobierno de Mariano Arcioni tuvo que avanzar con medidas coercitivas ante operadoras que sumaban varios males: deudas impositivas, quejas gremiales y pasivos ambientales severos.

ENAP fue la primera empresa en decir adiós. En medio de la caída del precio del crudo en 2015 y el cambio de gobierno, cuando Mauricio Macri puso al mando de los temas energéticos a Juan José Aranguren, la firma chilena afiló el lápiz con sus inversiones.

Si bien se comprometió con un plan de expansión para extender su contrato diez años más a partir de 2016, prefirió tomar otro camino y apuntalar su trabajo en la Cuenca Austral.

ENAP avisó en 2018 que dejaría caer la concesión del bloque Pampa del Castillo-La Guitarra, un trámite que no fue fácil puesto que compartía un porcentaje accionario con Petrominera, la empresa estatal provincial.
La Legislatura de Chubut aprobó un traspaso momentáneo a CAPSA, en UTE con Petrominera, para administrar el yacimiento hasta una nueva licitación.

La otra empresa que se despidió de Chubut fue Sinopec. La operadora de origen chino dejó caer la concesión que vencía en 2016 y en enero de este año el gobierno provincial publicó la reversión del bloque Bella Vista Oeste. El área es de pequeño porte y al grupo chino no le convencía la situación que atravesaba Chubut con Nación. Además los gremios siempre criticaron su baja inversión.

Sinopec dejó Chubut pero no Santa Cruz. En la zona norte de la provincia gobernada por Alicia Kirchner, la operadora sigue con su actividad. No obstante, en los últimos meses aumentó la discusión con el sindicato que maneja en ese distrito Claudio Vidal y el Instituto de Energía de Santa Cruz (IESC), al mando de Matías Kalmus. “Mantenemos firme la exigencia de que presenten un plan concreto con contenga la producción y las fuentes de trabajo”, dijo Kalmus en marzo.

Grupo Indalo es el barco fantasma de Cristóbal López, donde cada empresa va cayendo en desgracia mientras el empresario y su socio, Fabián de Souza, permanecen en prisión preventiva por evasión, el primero en Ezeiza y el segundo en Marcos Paz.

Los negocios petroleros no están ajenos a este contexto y Arcioni confirmó a través de los decretos provinciales 1400/18 y 1401/18 la reversión de áreas a las empresas Petrolera Cerro Negro y Oil M&S, respectivamente.

Una historia de deudas impositivas y de regalías desde 2016 y cartas documento sin responder hicieron estallar el escándalo. El área de Oil M&S, Pampa María Santísima Este, tiene “producción cero”, en tanto Cerro Negro es un pequeño yacimiento que produce 200 barriles por día de petróleo y 300.000 metros cúbicos de gas que ya captó la atención de algunos inversores.

El Ministerio de Hidrocarburos de Chubut y Petrominera lanzaron una convocatoria para la concesión transitoria y para poner a girar la rueda de Cerro Negro hasta su relicitación.

Presentaron sus papeles Capetrol , una subsidiaria de Tecpetrol que administra el yacimiento José Segundo; Selva María Oil, que opera Mata Magallanes Oeste un bloque que también fue revertido a una empresa de Lázaro Baez; Aconcagua Energía, una firma con antecedentes en Río Negro y Mendoza; y ROCH, con fuerte desarrollo en Tierra del Fuego.

“Estamos buscando capacidad técnica para operar el área. Son empresas de mediana capacidad, no grandes operadoras, pero necesitamos que tengan espaldas financieras y técnicas para revertir la situación, con una producción de 30 m3 cuando en su momento estuvo en 60 m3 y en el tema del gas obtener un mayor volumen”, dijo el CEO de Petrominera, Juan Domingo Esperón.

El ministro de Hidrocarburos de Chubut, Martín Cerdá, manifestó que la provincia llevó un planteo a Casa Rosada para conseguir beneficios que atraigan inversores, una suerte de Resolución 46 para los desarrollos en esta juridiscción.

“Estamos elaborando un documento con medidas que favorezcan al que quiere invertir en los yacimientos, con el consiguiente beneficio para la Provincia”, manifestó el funcionario chubutense en febrero pasado.

Sin embargo, y siempre en el plano de la mala suerte, ante la disparada del dólar, la inflación y otras urgencias para el gobierno nacional, la Mesa Petrolera Chubut que se abrió con representantes sindicales y empresariales con interés en esta provincia, quedó suspendida hasta nuevo aviso.

Dos empresas que operan bajo concesiones mineras

Las empresas Patagonia Petrolera y CRI Holding también afrontan cortocircuitos con Chubut. La primera tuvo un incidente donde un niño tuvo una descarga de una batería que no estaba señalizada. La otra convive en Yacimiento KM 8 con un asentamiento informal y reclamos por incumplimientos ambientales.

Estas compañías son casos curiosos en la industria: las áreas fueron adjudicadas a privados antes de la Ley Nacional de Hidrocarburos de los sesenta, por lo que son “propiedades mineras”.

Cambian cada cierto tiempo de dueños y pagan un 3% de regalías por ley minera, más un plus acordado aparte con provincia.

Ambas vendieron sus acciones a otros grupos inversores, sin embargo la producción es marginal y, de conseguir compradores, deberían transportarla con camiones.