Carta abierta al gobernador Saiz por el petróleo de Ñirihuau

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- La comunidad mapuche-chewelche «Wenú Ñirihuau» reafirmó su oposición a toda explotación petrolera en las nacientes del río Ñirihuau y le reclamó al gobernador Miguel Saiz la «inmediata» realización de una audiencia pública.

En una carta abierta dirigida al mandatario rionegrino, la agrupación integrada por los pobladores originarios del lugar sostuvo que «hemos visto avasallado nuestro derecho como hijos de la tierra».

Le recordó a Saiz el derecho a «participar y ser consultados en las cuestiones que afecten nuestros intereses» establecido por la ley provincial 2287 y reconocido en la profusa legislación nacional e internacional sobre derechos de los pueblos indígenas.

En la misma misiva los integrantes de la comunidad denunciaron que «de nada han servido» los trabajos de remediación realizados el año pasado en los pozos abiertos. «En el invierno, cuando creció el arroyo, el petróleo corría libremente hacia el Ñirihuau y de allí al Nahuel Huapi» aseguraron.

También cuestionaron la falta de respuestas y soluciones aportada por los funcionarios del Codema, en particular la de Tamara Pérez Balda, que intervinieron en la cuestionada licitación para la exploración y explotación del área.

«No creemos conveniente que los funcionarios de turno tomen decisiones que puedan afectar nuestro futuro, porque no hablamos de 10 o 20 años, hablamos del futuro de generaciones enteras» destacaron

En la carta abierta, los integrantes del «lofche Wenu Ñirihuau» le manifestaron a Saiz la «total oposición a su decisión arbitraria de firmar (la adjudicación a YPF-Pluspetrol) pasando por alto la consulta y participación del pueblo al que representa» dijeron.

La audiencia pública, resistida y demorada por el gobierno provincial, sigue sin fecha cierta de realización pese al insistente reclamo de las organizaciones que integran la Asamblea del Ñirihuau y algunos concejales de esta ciudad. La comunidad «Wenu Ñirihuau» fue formalizada el año pasado por los antiguos pobladores del paraje para hacer frente a la ocupación protagonizada en octubre de 2008 por el lofche «Inkail Wall Mapu Meu sobre las tierras de pastaje de los pobladores originarios.

Paradójicamente la comunidad que intentó la «recuperación» de territorio ancestral sin consultar a los pobladores originarios se acercó a las nacientes del Ñirihuau en el marco de la lucha contra el desarrollo de la actividad petrolera.