El avión roto, todo un cuento

Juan Carlos Malgesini, DNI 4.673.429

PUERTO DE SAN ANTONIO ESTE

Los medios están preocupados por la falta de información por parte de la provincia de Río Negro en lo relativo al accidente ocurrido en Salta al avión Cessna Ultra adquirido para posibles vuelos sanitarios en la abultada suma de más de cuatro millones de dólares. En el avión viajaba como pasajero el director de Aeronáutica de Río Negro -no viajaban los cuatro pilotos y el mecánico que fueron de acuerdo al contrato- a realizar un curso de adaptación por 120 días en el lugar de procedencia del avión.

Para quienes pagamos con nuestros dineros todo lo que hace mal el gobierno de Río Negro, es mala noticia que el piloto -casualmente norteamericano e intocable para nosotros- sea el responsable por lo acontecido. Que el accidente haya sido porque “el freno de estacionamiento habría quedado semi aplicado” es una burda mentira. El decolaje efectuado por el avión desde EE.UU. no tuvo bloqueo de frenado y, si así hubiese sucedido, no habría podido decolar. De acuerdo a los reglamentos de tráfico aéreo, todo avión en cabecera de pista antes de decolar tiene que frenar y dar “todo motor”, o sea acelerar a fondo con la aeronave frenada. Si fuera como pretenden, el avión no habría roto las cubiertas y habría podido decolar con un cuarto o con media presión de freno aplicada. Eso es un cuento (como cuando entregaron el campo a Lewis, las 650.000 ha a los canadienses, o fundieron el Banco Provincia o pagaron el doble por las autobombas) ¿Dónde está la sensibilidad ciudadana de las autoridades políticas de esta provincia, que mientras todo esto sucede no informan que la pista de San Antonio Oeste está inhabilitada, y con una mínima repavimentación estaría disponible para vuelos sanitarios de esta zona?


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